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Empieza la recuperación de 18 cuerpos en la fosa de Menasalbas

25 arqueólogos antropólogos van a participar en los trabajos

EFE

La Federación Estatal de Foros por la Memoria empezó ayer los trabajos de recuperación de los dieciocho cuerpos de los republicanos —concejales del pueblo y militares de la república— que fueron ejecutados en 1939 y están enterrados en una fosa común de Menasalbas.

Voluntarios y especialistas

El presidente de la citada Federación, José María Pedreño, explicó que en las tareas, que se desarollarán a lo largo de dos semanas, van a participar unos veinticinco arqueólogos antropólogos, además de especialistas y voluntarios llegados de toda España. Para ayer ya se había organizado el trabajo en la fosa número 1, que está pegada a la tapia exterior del cementerio y que fue localizada el pasado mes de mayo. Se prevé que en el plazo de dos semanas habrán terminado, pues la primera impresión es que los cuerpos están bien conservados. Ayer se acercaron a la zona de excavaciones de la fosa varios hijos y nietos de los republicanos ejecutados, de la mitad de ellos, pues el resto no tuvo descendencia, comentó Pedreño, quien recordó que los ejecutados eran miembros del ayuntamiento republicano o militares que lucharon por la república.

Destacó que Menasalbas, que entonces contaba con unos 6.000 habitantes, era un pueblo muy concienciado social y políticamente y, aunque hoy está gobernado por el PP, en los años treinta había muchos militantes de la izquierda, por eso, al terminar la guerra civil, la represión fue «salvaje», según sus palabras.

De Menasalbas, relató Pedreño, no están sólo esta veintena de republicanos ejecutados, sino que muchos de sus vecinos, al terminar la guerra, murieron en la cárcel e incluso doce de ellos en el campo de concentración de Mauthausen.

Homenaje a pie de fosa

Para el próximo fin de semana está previsto realizar un homenaje a pie de fosa, con el que se pretende también reivindicar las ideas que defendieron los represaliados franquistas.

El grupo de hombres enterrados en

esta fosa habían luchado en el ejército popular de la República que, tras el desmoronamiento del frente a finales de marzo de 1939, regresaban a sus casas y fueron detenidos cuando entraban en Menasalbas, donde fueron asesinados tras sufrir crueles torturas, informa Efe.

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