Canarias agasaja a Pedrito y David Silva
SANTA CRUZ DE TENERIFE
Probablemente, nunca antes en la historia del fútbol español, Canarias tuvo tanto peso como en el pasado Mundial de Sudáfrica, que coronó a Pedrito y a David Silva como campeones del mundo. Los jugadores, ya en casa, correspondieron ayer al cariño de los canarios en sendos actos institucionales que confirmaron el tirón de las dos jóvenes estrellas canarias. Pedrito, incluso, fue nombrado «Hijo Ilustre de Tenerife» (por decreto presidencial, no plenario) en una recepción organizada en el Cabildo (con menos aficionados de los esperados) que se hizo esperar. El jugador del Barcelona, no obstante, se entregó al más de centenar de aficionados que lo recibieron a ritmo del «chicharrero de corazón».
Pedrito, muy emocionado al igual que su madre (se echo en falta a su padre), se mostró «orgulloso» de ser «tinerfeño y canario». Prometió seguir luchando «como hasta ahora» para corresponder el cariño y el apoyo de la gente y se despidió con un elocuente «este detalle no lo voy a olvidar nunca» antes de ser engullido por los aficionados. El acto, sencillo pero algo deslucido, contó con la presencia de viejas glorias del fútbol tinerfeño como Martín Marrero o Tigre Barrios que aportaron el toque deportivo entre tanto ambiente político. El consejero de Deportes, Dámaso Arteaga, incidió en que Pedrito tiene algo «especial» y que su carrera deportiva es la de un niño «que hizo su sueño realidad».
Más cariñoso estuvo el alcalde de Arico (su pueblo, pese a que nació en La Laguna), Eladio Morales, que incluso le agradeció que pusiera el municipio en el mapa: «Arico sólo se conocía por la basura acoge el PIRS. El regidor sureño tachó su carrera de «impresionante» y de «regalo de Dios», agradeció a Guardiola que lo haya llevad al primer equipo y le recordó que «nunca olvides esta tierra».
El presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, cerró el acto describiendo las virtudes del delantero del culé: «Rápido, inteligente,
luchador, habilidoso, humilde, sencillo, buen compañero, generoso». Con un cariñoso «viva la madre que le parió» se acabó el rigor del protocolo.
Gran Canaria
En Gran Canaria, David Silva tuvo un doble recibimiento. En el Cabildo departió con el presidente en funciones, Román Rodríguez, y con el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, quien le entregó la Medalla de Oro del Archipiélago (hoy hará lo mismo con Pedrito). Silva, natural de Arguineguín, avanzó que lo que quiere ahora es «descansar y desconectar» dado que la liga inglesa, en la que debutará el 14 de agosto con la camisa del Manchester City, supondrá un «cambio brutal». Además, confía en «conseguir títulos» para su nuevo club porque están fichando «a muchos jugadores de nivel mundial».
Rivero enhebró un sencillo pero emotivo discurso, en el que resaltó los valores de «esfuerzo, compromiso sacrificio y unión» que le caracterizan. Significó también el hecho de que figuraran en esa competición «dos canarios entre los 23 escogidos» para representar y aupar a España a la posición privilegiada de campeona. «Tener la oportunidad de hacer felices a tantos millones de personas es un asunto importante», agregó.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete