Medvédev en EE.UU. para relanzar el comercio y la colaboración tecnológica

El objetivo de la visita, según el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, y el asesor del Kremlin en cuestiones de política internacional, Serguéi Prijodko, es reforzar la “componente económica” de las relaciones entre los dos países. Por eso, el máximo dirigente ruso viaja acompañado de una amplia delegación empresarial.

En California, primera etapa del periplo presidencial, Medvédev se entrevistó con el gobernador, Arnold Schwarzenegger, y se trasladó al Silicon Valley, conocido a nivel internacional por albergar en su seno importantes empresas del sector de las altas tecnologías y ser sede de compañías mundialmente famosas como Twitter o Google, a cuyas instalaciones acudió el mandatario ruso.

Medvédev también estuvo en las oficinas y talleres de Appel, en donde el propio Steve Jobs, le regaló un iPhone 4, y en la compañía Cisco. El consejero económico del Kremlin, Arkadi Dvorkóvich explicó que el presidente “ha querido ver lo que se hace en el Silicon Valley con sus propios ojos”.

En el marco del proyecto de “modernización” de Rusia impulsado por Medvédev, que prevé diversificar su economía y fomentar el desarrollo de las altas tecnologías, se ha anunciado la creación de un “centro para la innovación” en la localidad cercana a Moscú de Skólkovo, que, según lo repetidamente declarado, deberá ser una copia de Silicon Valley.

Ante de partir hacia Washington, el jefe del Estado ruso dio una conferencia en la Universidad de Stanford, en donde estuvo acompañado en todo momento por los ex secretarios/as de Estado, Condoleezza Rice y George Shultz. Durante la actual gira, está prevista la firma de diez declaraciones y varios contratos entre empresas americanas y rusas.

En la agenda de las conversaciones previstas con Obama, además de revisar la cooperación comercial y la ayuda de EE.UU. al ingreso de Rusia en la Organización Mundial de Comercio (OMC), se contempla un diálogo sobre la defensa antimisiles, la forma de evitar que las sanciones contra Irán perjudiquen a las empresas rusas y las posibles vías de solución de conflictos como los de Oriente Medio, Afganistán y Kirguistán.

Medvédev ha expresado el deseo de que Washington no mantenga la base de Manás en Kirguistán “eternamente”. Antes de viajar con Obama hacia Canadá para participar en las cumbres del G8 y el G20, el presidente ruso tendrá un encuentro con la cúpula de la Cámara de Representantes y del Senado a fin de acelerar el proceso de ratificación “sincronizada” del acuerdo de desarme estratégico START-3, firmado en Praga por Obama y Medvédev el pasado mes de abril.