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Unións Agrarias recibía hasta las notificaciones bancarias de la trama

Las cuentas de quince de las asociaciones fantasma tenían números sucesivos en el mismo banco

E. AMADO/J. L. JIMÉNEZ

Hasta el momento, se tenía constancia de que el sindicato Unións Agrarias había cedido sus sedes por toda Galicia para la domiciliación de las asociaciones de la presunta trama fantasma; que sus técnicos habían ayudado en la tramitación ante la Xunta bipartita de buena parte de los 1,9 millones de euros en subvenciones públicas; y que gestionaron los pagos a la Seguridad Social de los contratados con estas ayudas, a pesar de que en teoría no trabajaban para sus siglas. El PP añadió ayer un nuevo dato a la red agraria, al afirmar que las notificaciones bancarias de las treinta asociaciones que supuestamente servían de pantalla para el cobro de subvenciones no se enviaban a sus respectivos domicilios sociales, sino a la sede central de Unións Agrarias en Santiago de Compostela.

Acompañado por dos diputados que colaboran en las tareas de depuración de datos en la investigación que lleva a cabo el PP, Antonio Rodríguez Miranda denunció también otra «casualidad»: que los números de cuenta de quince de las treinta firmas receptoras de ayudas públicas están registradas en el mismo banco —con el que habitualmente trabaja el sindicato afín al PSOE, según apuntó— y con números consecutivos. Esto, incidió el portavoz regional de los populares, a pesar de que algunas de estas asociaciones pertenecían a puntos tan dispares de la geografía gallega como Ferrol, la comarca del Deza, Ourense, Viana do Bolo o Carballo.

«¿Quién abría esas cartas?», se preguntó Rodríguez Miranda, «quizás también ordenaba movimientos de esas cuentas, podría ser un hecho significativo». Para los populares, «si había representantes de Unións Agrarias como autorizados» para el manejo de ese dinero «y tenían acceso a esos fondos, tenemos el círculo cerrado». «Estas notificaciones llegaban al despacho de Pablo García», sostuvo el diputado de Allariz, «son evidencias clamorosas, y todo hace indicar que los pillamos», dijo en referencia a los socialistas.

Ante las acaloradas reacciones del PSdeG desde que se destaparon las conexiones de la presunta trama, el número tres de los populares gallegos sostuvo que «a cada querella, a cada maniobra de despiste, sacaremos documentos». «Llevan quince días de silencios y de querellas», lamentó Rodríguez Miranda, quien negó que sus denuncias responsan a una persecución ideológica.

«El problema no está en que haya o no una persona de una ideología u otra, sino que obtuviese ayudas para un fin distinto al que fueran solicitadas», insistió, «la mecánica de la concesión no está mal, ni tampoco que se contraten trabajadores, sino quién los elige, con qué criterios y para qué los destina». Convertida en una letanía por parte del PPdeG, Rodríguez Miranda reiteró que su partido todavía no ha decidido si acudirá a los tribunales, a pesar de que «los datos conocidos coinciden milimetricamente con el caso de la agente electoral», por el que está imputado el alcalde de Muxía, Félix Porto, por fraude y malversación.

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