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Caja Rural de Toledo lidera una gran fusión dentro del sector

Sigue en fase de estudio hasta logar un acuerdo definitivo

A. M.

TOLEDO

No hay novedad respecto a lo ya publicado hace tiempo, pero lo cierto es que Caja Rural de Toledo ha confirmado a este periódico su participación activa en un gran proyecto de fusión con otras cajas del sector para liderar uno de los dos grandes Sistemas Institucionales de Protección (SIP) que ahora mismo están en estudio.

El primero de estos SIP es el liderado por Ruralcaja y la CRM —14 cajas rurales—, que junto a la Caja Rural de Navarra, la del Sur, Granada y otras 18 provinciales, entre las que se encuentra la de Jaén y representan más del 80% de los activos del Grupo Caja Rural. Este proyecto es el que más posibilidades tiene para que se unan otras cajas que todavía no se han decidido por una de las dos alternativas.

El segundo proyecto está conformado por otras 28 cooperativas de crédito de esta asociación que, lideradas por la Caja Rural de Toledo, la de Canarias y la de Ciudad Real, entre otras, representan casi el 10% de los activos de esta organización. También están en ese grupo la de Gijón, Segovia, Castellón, Villareal, Almasora, Benicarlo, La Vall San Isidro, Gissona, Vall Uxó, Vinarós, Les Coves de Vinroma, Castelldans, Guissona, Almendralejo, Adamuz, Baena, Cañete de las Torres, Nueva Carteya, Utrera, Fuentepelayo, Casas Ibañez, Mota del Cuervo, La Roda y Villamalea.

Fuentes de Caja Rural de Toledo, la más fuerte por tamaño y recursos del grupo, confirmaron ayer a ABC que el proyecto de una gran fusión sigue en fase de estudio a través de Asesores Financieros Internacionales, aunque no hay mayores novedades. Lo cierto es que las noticias sobre estas integraciones se ha precipitado porque hoy termina el plazo para la solicitud de ayudas al Banco de España, si bien en el caso del grupo de cajas rurales que lidera la de Toledo no existen problemas financieros ni de liquidez preocupantes y se dará un plazo «generoso» para profundizar en la negociación.

Las mismas fuentes señalaron a este periódico que el Sistema Integral de Protección (SIP) por el que se gestionará la integración será un órgano centralizado que realizará una labor de auditoría, encargado de marcar las pautas de riesgo y la política de gestión mediante una economía de escala para unificar criterios y ahorrar inversiones.

Llamamiento en CCM

Los trabajadores de Caja Castilla-La Mancha (CCM) han pedido a los consejeros que el próximo 30 de junio, día de la Asamblea General, hagan un «ejercicio de responsabilidad» aprobando el proyecto de integración del negocio de CCM en el «Grupo Cajastur», con la denominación «Banco CCM». Según se señala en una carta dirigida a los consejeros generales, y dada a conocer por CCOO, los empleados están convencidos de que si la Asamblea rechaza o impugna la solución que se ha arbitrado para CCM, «el coste social será muy alto y, para cada cual conforme a los intereses que represente y de los que tendrá que rendir cuentas. En nuestro caso —dicen— como traba

jadores, son cerca de tres mil familias las que esperan todo de ustedes; es decir, seguir desempeñando nuestro trabajo en una empresa viable, pues nos sentimos capacitados para sacar adelante este nuevo proyecto.

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