Rajoy pide recortar el gasto electoral en un país «instalado en un tiovivo» por Zapatero

ROBERTO PÉREZ

ZARAGOZA. La austeridad ha de ser una máxima en lo público para sacar a España de la crisis. Y esa austeridad tiene que llegar también a los partidos políticos, además de a las instituciones. Lo dijo ayer en Zaragoza el líder del PP, Mariano Rajoy, en el acto de proclamación de Luisa Fernanda Rudi como candidata a la presidencia de Aragón para las elecciones de mayo de 2011. Rajoy anunció que en los próximos días va a presentar una propuesta para que los gastos que los partidos hacen en campaña electoral -supervisados por ley- se recorten al máximo. La iniciativa irá dirigida a reducir los gastos electorales «a la mínima expresión, porque no hace falta arruinarse con propaganda, todo el mundo sabe cómo somos los partidos que se presentan a las elecciones».

En el anfiteatro de la Expo, ante unas 5.000 personas y con la plana mayor del partido allí presente -Esteban González Pons, Javier Arenas, Ana Mato, Arantxa Quiroga y Cristóbal Montoro, entre otros-, Rajoy dirigió su discurso en dos direcciones: poner en evidencia la errática política de Zapatero, que ha dejado al país «instalado en un tiovivo»; y pedir confianza a los ciudadanos porque el país remontará si se produce un cambio de gobierno para el que el PP está preparado. «Tenemos coraje y ganas para sacar a España adelante».

«Estoy muy animado», dijo Rajoy, «porque las cosas se pueden hacer infinitamente mejor». El gobierno de Zapatero «no está a la altura de las circunstancias», pero la sociedad española sí: «este país tiene potencial y entidad para ser infinitamente mejor», destacó. «Aquí está la alternativa del PP, y aquí decimos que España tiene futuro», al tiempo que recordó que los populares ya lo demostraron cuando accedieron al gobierno en 1996.

Volvió a reprochar el decreto de recortes aprobado por Zapatero, porque «es injusto, no supone crecimiento económico ni crea empleo, todo lo contrario». Lamentó que el decreto saliera adelante el pasado jueves en el Congreso «por un solo voto y porque algunos no tuvieron el coraje suficiente para decirle a Zapatero que no estaban de acuerdo».

«Se gasta mucho y mal»

Subrayó que debe haber «austeridad» en una Administración que «gasta mucho y mal», pero no «atacar a personas que no se pueden defender», en alusión a los pensionistas. En este sentido, Rajoy se mostró seguro de que la iniciativa parlamentaria presentada por el PP conseguirá que las pensiones no se congelen.

«Se necesita dar certidumbres, no podemos estar instalados en un tiovivo, hay que fijar objetivos, un plan; el problema más importante que tiene España es la desconfianza, y el principal factor que la genera es un gobierno incapaz hasta de decirnos adónde quiere ir y qué quiere hacer». Rajoy insistió en que el PP va a afrontar «el reto de volver a lo que fuimos hace poco, crecer, crear empleo, generar bienestar, que se vuelva a hablar del «milagro español» y conseguir crédito internacional, no un país sometido a la vigilancia y a la tutela de la Unión Europea».