LUIS AYLLÓN, YOLANDA GÓMEZ

MADRID. José Luis Rodríguez Zapatero explicó ayer por teléfono a Barack Obama que hoy tiene previsto comparecer ante el Congreso de los Diputados para exponer el ajuste fiscal al que se ha comprometido con Bruselas, según indicaron a ABC fuentes gubernamentales. Según el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, Obama y su equipo han estado en contacto con algunos líderes en Europa para «alentar a los países a emprender los pasos necesarios» para evitar que «se frene la recuperación que ha comenzado».

Gibb agregó que el diálogo se produjo porque España «padece algunos problemas sobre los que es necesario adoptar reformas para asegurarse de que no se extienden». Sin embargo, las fuentes gubernamentales consultadas por este periódico precisaron que la conversación se desarrolló más bien sobre la idea de que se deben tomar medias «para que España no se vea contagiada» por los problemas existentes en otros países.

El presidente de Estados Unidos llamó ayer a las cinco de la tarde al jefe del Ejecutivo español y conversó con él durante unos veinte minutos. Obama llamó para agradecer el trato dispensado al vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante la visita que realizó el pasado fin de semana a España. Al propio tiempo, preguntó a Zapatero por Su Majestad el Rey, le deseo una pronta recuperación y dijo que se mostraba «muy impresionado» por el coraje y la valentía de Don Juan Carlos, al tiempo que agradecía que hubiera estado conversando con Biden en vísperas de la operación quirúrgica.

El presidente estadounidense comentó a Zapatero que su «número dos» ya le había transmitido la información que obtuvo en Bruselas y en España sobre las últimas decisiones económicas en Europa, y preguntó a Zapatero algunos detalles más sobre la crisis y la situación en nuestro país.

El presidente del Gobierno, por su parte, indicó a Obama que hoy comparecería ante el Parlamento con una serie de medidas, aunque no entró en el detalle de las mismas, según las fuentes consultadas. Agregó Zapatero que España estaba haciendo sus deberes y que el Gobierno confía en poder reducir el déficit, según su previsión. Obama terminó expresando a Zapatero su deseo de verle pronto, aunque no comentó cuándo podría hacerlo.

Fuentes del Ejecutivo, sin embargo, empiezan ya a desinflar las expectativas generadas y advierten de que no se trata de un ajuste extra de 15.000 millones, sino de «acelerar las medidas de austeridad» que el Gobierno había incluido en su Plan de Estabilidad de aquí a 2013. O lo que es lo mismo, el ajuste total en los próximos cuatro años seguirá siendo de 50.000 millones, no de 65.000, por lo que lo que se hace es adelantar el recorte previsto para ejercicios posteriores.

En este sentido, las citadas fuentes insisten en que las claves del ajuste seguirán siendo las que se incluyen en el Programa de Estabilidad ya remitido a Bruselas, en el que el recorte del gasto se dejaba en manos de la partida destinada a la remuneración de los funcionarios, donde se preveía un ahorro de 19.000 millones de euros hasta 2013; 10.000 millones en consumos y gastos corrientes; 9.000 millones más en recorte de la inversión pública y 5.000 millones en reducción de subvenciones. En total 43.000 millones de euros, a los que habría que sumar los 5.000 ya previstos para este ejercicio. En este mismo sentido, el ajuste previsto para las autonomías durante este año y el próximo no es adicional al recorte del déficit autonómico en 10.000 millones ya comprometidos.

En todo caso, sea o no ajuste extra, lo cierto es que el Ejecutivo tiene que lograr reducir el déficit de las Administraciones Públicas este año al 9,3% del PIB, con lo que debe obtener 5.000 millones recortando gasto, aumentando ingresos, o combinando ambas posibilidades. La vicepresidenta Salgado incidió ayer en que el ajuste adicional del déficit en 2010 y 2011 se hará «fundamentalmente» por la vía del gasto y evitó concretar las intenciones del Gobierno en materia de impuestos o de salarios de los funcionarios.

En todo caso, y una vez más, la inversión será la partida más castigada. En el anterior recorte de 5.000 millones, casi 1.800 fueron en Fomento y 1.500 en el fondo para imprevistos.

No sólo España mueve la ficha del ahorro. Angela Merkel anunció ayer, tras la aprobación definitiva de las ayudas alemanas a Grecia, que se suma a las medidas de recorte del gasto. Merkel citó nuevas medidas de saneamiento fiscal cuyo detalle debe ser elaborado en el curso de las próximas cuatro semanas. La canciller reacciona así las críticas opositoras contra lo que califican de costosa inacción, informa R. Villapadierna.

Mientras, Europa sigue vigilante a los desfases presupuestarios. El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, presentará hoy su propuesta para reforzar el Pacto de Estabilidad y, entre las novedades, figura que Bruselas podrá controlar los Presupuestos de los países antes de que éstos pasen por los Parlamentos nacionales.