El entierro de Kaczynski seguirá los planes previstos

Pero aunque el cierre del tráfico aéreo sobre el país podría haber forzado a posponer el entierro del fallecido presidente Lech Kaczynski , previsto para el domingo y al que han anunciado su asistencia los primeros mandatarios del mundo, de Obama, Medviedev y Merkel a los Reyes y Zapatero, el Gobierno ha anunciado que el sepelio seguirá los planes previstos.

Jacek Sasin, consejero de la cancillería presidencial, insistía esta mañana en que no se ha hablado de retrasar los funerales: "ese guión no existe, ni se está discutiendo”.

Él mismo había mencionado con anterioridad que podría producirse un retraso debido a la gran nube de cenizas que se extiende por Europa y ha obligado a cerrar buena parte de los aeropuertos polacos, si bien precisamente los más directamente concernidos por los actos en el sur de Polonia, Cracovia y Rzeszów, son los únicos abiertos. "Estamos evaluando la situación por el momento", añadió Sasin.

Polémica por el lugar del sepelio

El sábado tendrá lugar antes un acto funeral de homenaje a las víctimas del siniestro en Rusia, entre éstas algunas de las principales autoridades del estado polaco, aunque el Gobierno ya ha adelantado que faltan aún una veintena de cadáveres y que no todos habrán sido repatriados para la ocasión.

Al tiempo, una querella típicamente polaca ha venido a denigrar el momento, en torno al lugar del sepelio de Lech Kaczynski. Si no faltan razones argumentales, según escucha ABC.es a unos y otros, no es menos verdad que la polémica ha sido desatada por la prensa más adversa al ex presidente , con muy poco respeto al trágico momento y al sentir de una inmensa mayoría de ciudadanos.

La cripta de la catedral, en el castillo Wawel de Cracovia , es lugar de grandes nombres de la historia polaca, pero precisamente por la particularidad de la misma es soberanía de la Iglesia , que durante tanto tiempo asumió las potestades de la responsabilidad nacional.

Los medios opositores de Kaczynski cuestionan, si bien con escaso tacto dado el delicado momento, que un presidente que no es el más popular no parecería indicado para figurar entre los grandes nombres enterrados en Wawel.

Fuentes cercanas a la iniciativa eclesial, que ha partido del metropolita de Cracovia con potestad exclusiva para ello, sugieren que el cardenal Stanislaw Dziwisz habría querido dar así un lugar, a la heróica lucha sindical de Solidaridad, en el mausoleo de la historia de Polonia. Y la oportunidad se la ha servido el trágico fallecimiento en su cargo de un histórico del sindicato como Kaczynski. Otros partidarios agregan la opción simbólica de homenaje, singularizada en el presidente, a los 96 fallecidos de una tragedia sin precedentes en la historia de la mayoría de los pueblos.