Acusan a Matas de aceptar 250.000€ de soborno de José Luis Moreno

Los fiscales también han solicitado estas dos últimas medidas y la retirada del pasaporte para el cuñado de Matas, Fernando Areal. Esta semana habían comparecido también ante el juez como imputados en esta causa la esposa de Matas, Maite Areal, y un presunto testaferro, Bartolomé Reus, para quienes no se han pedido medidas cautelares. La defensa del ex líder popular considera, por su parte, que no existe el riesgo de fuga de su cliente, a pesar de lo afirmado por la Fiscalía para pedir la retirada del pasaporte, y cree desproporcionada la fianza solicitada, que además debería ser abonada en un plazo máximo de un solo día.

Cabe recordar que en el "caso Palma Arena" se investigan el sobrecoste de este equipamiento deportivo, el incremento patrimonial presuntamente irregular de Matas y una supuesta financiación ilegal del PP balear en la campaña electoral de 2007. El juez atribuía meses atrás al ex líder popular la presunta comisión de nueve delitos, en concreto, prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, apropiación indebida, falsedad documental, tráfico de influencias, blanqueo, delito fiscal y delito electoral. La Fiscalía, por su parte, le imputa ahora a Matas los delitos de prevaricación, malversación, falsedad en documento oficial, fraude a la Administración, blanqueo y delito electoral, que podrían sumar un total de hasta 24 años de cárcel.

Según la Fiscalía, Matas habría recibido un soborno de 250.000 euros del productor televisivo José Luis Moreno durante la gala de inauguración del canal autonómico IB3, algo que el ex dirigente popular negó con rotundidad en su declaración del pasado jueves. Los fiscales creen también que se habría producido un "desvío" presupuestario de 41 millones de euros sin justificar en la construcción del Palma Arena, que tenía un presupuesto originario de cerca de 47,7 millones de euros y que acabó costando en torno a los 110 millones de euros. Finalmente, Carrau y Horrach consideran igualmente que habría una desproporción muy grande entre los ingresos oficiales que podría demostrar Matas entre 2003 y 2007 y los gastos que habría llevado a cabo durante ese mismo periodo de tiempo.

Durante los dos días en que Matas compareció ante el juez, en concreto el miércoles y el jueves, afirmó que las principales decisiones con respecto a los contratos para la construcción del velódromo palmesano, inaugurado a principios de 2007, habrían sido tomadas por el ex director general de Deportes del Ejecutivo autonómico, José Luis -"Pepote"- Ballester, quien desde el pasado mes de agosto se encuentra en libertad bajo fianza de 50.000 euros.

En cuanto a la reforma de su casa de Palma, conocida coloquialmente como "el palacete", Matas reconoció que la mayor parte de los 400.000 euros que costó dicha remodelación habrían sido abonados en efectivo, con fondos provenientes en parte de los ingresos que le reportaron el traspaso de un local de su madre y el alquiler de un local que era propiedad de su esposa, ingresos que no fueron declarados en su momento, por lo que implícitamente reconoció haber defraudado a Hacienda en este punto. Por lo que respecta a su incremento patrimonial, Matas afirmó que sólo sería fruto de sus ingresos y sus rentas familiares.

Preguntado por los fiscales y por el juez sobre otros asuntos, defendió la legalidad de los pagos que percibió, ya retirado de la política, por diversos trabajos realizados para un bufete madrileño, que había sido contratado en la pasada legislatura por el Gobierno balear para redactar un informe sobre la televisión autonómica IB3. Asimismo, negó con rotundidad haber recibido sobornos de productoras televisivas ligadas a dicho canal.

Ambos han llegado en torno a las 10.30 horas a los Juzgados para asistir a la vista en la que la Fiscalía tenía previsto comunicar su solicitud. A su llegada se han escuchado gritos de "¡Ladrones, devolved el dinero!".

Matas concluyó ayer poco antes de la medianoche su declaración como imputado en dicha causa. Matas ha declarado durante un total de casi 16 horas entre el miércoles y el jueves. Estos días habían comparecido también ante el juez como imputados en este caso la esposa de Matas, Maite Areal, y un presunto testaferro, Bartolomé Reus, para quienes no se han pedido medidas cautelares.

A lo largo de toda la jornada de este jueves, Matas volvió a reiterar argumentos ya expuestos el pasado miércoles , en el sentido de que las principales decisiones con respecto a los contratos para la construcción del velódromo palmesano, inaugurado a principios de 2007, habrían sido tomadas por el ex director general de Deportes del Ejecutivo autonómico, José Luis -"Pepote"- Ballester, quien desde el pasado mes de agosto se encuentra en libertad bajo fianza de 50.000 euros.

Cabe recordar que en el "caso Palma Arena" se investigan el sobrecoste de este equipamiento deportivo, el incremento patrimonial presuntamente irregular de Matas y una supuesta financiación ilegal del PP balear en la campaña electoral de 2007. El juez atribuye al ex líder popular la presunta comisión de nueve delitos, en concreto, prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, apropiación indebida, falsedad documental, tráfico de influencias, blanqueo, delito fiscal y delito electoral.

En las dos jornadas en que Matas ha declarado, sólo se ha responsabilizado de las decisiones políticas por lo que respecta al proyecto del Palma Arena. En cuanto a la reforma de su casa de Palma, conocida coloquialmente como "el palacete", ayer reconoció que la mayor parte de los 400.000 euros que costó dicha remodelación habrían sido abonados en efectivo, con fondos provenientes en parte de los ingresos que le reportó el traspaso de un local de su madre y el alquiler de un local que era propiedad de su esposa, ingresos que no fueron declarados en su momento, por lo que implícitamente reconoció haber defraudado a Hacienda en este punto. En cualquier caso, dijo que podría justificar que entre 2003 y 2007 tuvo unos ingresos totales de 1,9 millones de euros, cantidad ligeramente superior a sus gastos durante ese periodo de tiempo.

Preguntado por los fiscales y por el juez sobre otros asuntos, ha defendido estos días la legalidad de los pagos que percibió, ya retirado de la política, por diversos trabajos realizados para un bufete madrileño, que había sido contratado en la pasada legislatura por el Gobierno balear para redactar un informe sobre la televisión autonómica IB3.

Asimismo, ha negado haber recibido sobornos de productoras televisivas ligadas a IB3, y también ha dicho que no posee ningún piso de lujo en Madrid, si bien ha reconocido que en un principio sí quería adquirir uno, aunque finalmente habría sido comprado en 2003 por Bartolomé Reus, quien luego lo alquiló por 2.500 euros al mes a la familia Matas. Por lo que respecta a su incremento patrimonial, Matas afirmó que sólo sería fruto de sus ingresos y de sus rentas familiares.

Reus, por su parte, negó ser el testaferro de Matas y afirmó que efectivamente sería el propietario del citado piso, mientras que Maite Areal se acogió el pasado miércoles a su derecho a no declarar. En cuanto a Fernando Areal, ex tesorero del PP balear, reconoció el martes haber hecho un pago sin factura de 32.000 euros para una de las reformas llevadas a cabo en la vivienda que posee Matas en Palma y que es conocida como "el palacete".

Por otra parte, el presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, afirmó ayer que su partido actuará en relación a Matas "en función de los acontecimientos", al mismo tiempo que señaló que él sólo es responsable "del presente y del futuro" de su formación.