La Sala Vimcorsa acoge desde ayer y hasta el 28 de marzo una nueva exposición en la que se pueden contemplar 115 dibujos sobre arquitectura y ornamentación del siglo XVIII procedentes de los fondos de la colección de Bellas Artes de la Biblioteca Nacional de España.

La muestra es el resultado de los trabajos de investigación y catalogación realizados por Delfín Rodríguez, en colaboración con otros especialistas. Rodríguez empezó a trabajar en los años ochenta con los fondos de la Biblioteca Nacional correspondientes a los siglos XVI y XVII y recientemente ha completado su labor con el catálogo dedicado a los dibujos de arquitectura y ornamentación del siglo XVIII.

A lo largo de tres años, se rescataron 1.200 dibujos de la época, de los que una selección de 200 se expuso en Madrid, en la propia Biblioteca Nacional, en septiembre del año pasado. La muestra llega ahora a Córdoba con un formato más reducido de 115 dibujos.

Entre los trabajos seleccionados, algunos de ellos de gran formato, hay dibujos de arquitectos españoles, italianos y franceses, destacando nombres como Francesco Galli Bibiena, Teodoro Ardemans, Filippo Juvarra, Ventura Rodríguez, Juan de Villanueva o Manuel Machuca y Vargas, entre otros. Y también hay piezas anónimas.

Delfín Rodríguez, que también es el comisario de la exposición, explicó que la muestra está planteada como una narración histórica en la que se puede contemplar la evolución de la arquitectura y del dibujo de arquitectura durante el siglo XVIII desde las interpretaciones del Barroco tardío a la consolidación de las múltiples acepciones del clasicismo, pasando por la influencia de Italia y los orígenes de la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando. «La exposición es también un homenaje a la representación del dibujo de arquitectura, que no sólo sirve para proyectar y levantar edificios, sino también para pensar, formarse o para seducir a un príncipe o a un mecenas», añadió Rodríguez, quien destacó que durante el siglo XVIII se produjo una reivindicación intelectual del dibujo de arquitectura, que hasta entonces había tenido un carácter colectivo.

El Palacio Real

La variedad tipológica de las piezas expuestas es muy amplia e incluye dibujos muy acabados, meros bocetos y ejemplos de los dibujos del arquitecto viajero, que retrata los edificios y paisajes que contempla en su cuaderno. Hay dibujos que finalmente se plasmaron en un edificio, otros que, en palabras de Rodríguez, representan la aspiración, los sueños, del arquitecto, y los que cumplen una labor formativa, erudita y disciplinar.

Entre los dibujos hay documentos de primer orden, entre los que destacan dos planos del Palacio Real de Madrid firmados por Juvarra. También se pueden contemplar proyectos para retablos, para la construcción de iglesias, paisajes italianos con ruinas clásicas o un dibujo del Paseo del Prado y del Paseo de Recoletos en Madrid.

Con esta muestra, la Sala Vimcorsa cumple al fin con su propósito de montar una exposición vinculada a la arquitectura, según explicó ayer el coordinador de la sala de exposiciones, José María Báez. El resultado es una muestra que se puede contemplar desde el punto de vista artístico y también desde el técnico.