Sábado
, 23-01-10
Cuando se cumple un mes de la compra, por parte de la SGAE, de los teatros Coliseum y Lope de Vega, por un importe superior a 80 millones de euros, la entidad de gestión comenzó ayer a despedir a algunos de sus trabajadores alegando causas organizativas. Sin previo aviso, algunos de los administrativos y secretarias empezaron a ver cómo las pantallas de sus órdenadores, en sus respectivos puestos de trabajo -ha afectado a unos diez trabajadores de distintas sucursales de la SGAE, incluida su sede en Madrid-, eran desconectadas, provocando el consiguiente clima de pánico. Los afectados hasta el momento recibirán un finiquito de veinte días por año de trabajo.
A pocos metros de la sede madrileña, en la Fundación Autor, se repetía la escena dejando un saldo de otros 9 o 10 trabajadores de perfil medio-alto en la calle. Entre los despedidos, las cuatro personas que trabajan en el Sello Autor; dos de la Editorial Autor (la tercera trabaja en el Comité de Empresa); un par más de las personas que se ocupan de la gestión administrativa de la empresa ARTeria, y la directora de promoción de repertorio, Katlyn Saba. A estos trabajadores se les compensará con 45 días por año trabajado. La Fundación Autor queda así seriamente tocada, y parece que sufrirá una fuerte reestructuración. Los despidos podrían continuar el lunes.
Mientras sucedía esto, Víctor Manuel salía en defensa de la SGAE en Barcelona, afirmando que el dinero que se utilizaba para la compra de teatros «pertenece al 8% de recaudación que no se puede repartir, y que está destinado a fines sociales y a tener dotaciones para promoción de socios y de su repertorio», informa Ep.