Un mes de tensión entre España y Marruecos
Aminatu Haidar, el pasado lunes en el aropuerto de Lanzarote / EFE
Actualizado Martes , 09-02-10 a las 17 : 23
Aminatu Haidar fue detenida el pasado 13 de noviembre en el aeropuerto de El Aaiún, en el Sahara Occidental, junto a los reporteros españoles Pedro Barbadillo y Pedro Guillén, cuando regresaba de Nueva York, en un vuelo procedente de Las Palmas de Gran Canaria, tras recoger el «Premio Coraje Civil 2009» de la Fundación Train. Al día siguiente, Marruecos expulsa de El Aaiún a la activista por negarse a poner su nacionalidad como marroquí en la ficha del control policial. Las autoridades le requisan el pasaporte y la devuelven a Lanzarote.
Haidar inicia, el 16 de noviembre en el aeropuerto lanzaroteño una huelga de hambre para que se le permita regresar al Sáhara Occidental y presenta una denuncia en la comisaría del aeropuerto por su "expulsión ilegal" de Marruecos y "secuestro" y "malos tratos" en España, en los que implicó a la Guardia Civil, a la compañía aérea Canarias Aeronáutica y al comandante del vuelo que la llevó a Lanzarote.
Tras ampararse en su estado de salud para no comparecer, el día 18, ante un juzgado que le había citado por supuesta alteración del orden público, Exteriores propone a Haidar dos días después que, en caso de rechazar la propuesta de Marruecos de tramitar un nuevo pasaporte en el consulado marroquí en Canarias, puede solicitar el estatuto de refugiada. La activista rechaza ambas opciones y Moratinos insiste en que el Gobierno no puede hacer "más". Unos 30 eurodiputados secunda "un llamamiento urgente" a permitir su regreso.
Las manifestaciones a favor de la causa de la saharaui se suceden. El día 21, unas 400 personas se concentran en Lanzarote. Tres días después, defensores de los derechos humanos en Marruecos y en el Sahara Occidental protagonizan una huelga de hambre simbólica de 24 horas en el aeropuerto de Lanzarote.
Después de que el Gobierno estadounidense urgiese -el día 26- una solución para Haidar, Moratinos ofrece dos días después a la activista -muy debilitada en su decimotercer día de huelga- la nacionalidad española. La saharaui rechaza al día siguiente la propuesta de Exteriores durante la reunión celebrada en el aeropuerto que fue interrumpida tras sufrir Haidar un desvanecimiento.
El 30 de noviembre, el Juzgado número 8 de Arrecife impone una multa de 180 euros a Haidar por falta contra el orden público. El Frente Polisario advierte de las "graves" consecuencias del deterioro de salud de Haidar.
El 2 de diciembre, el cónsul marroquí en Canarias, Abderrahman Leibek, condiciona la expedición de un nuevo pasaporte de Marruecos a Haidar a que la saharaui pida perdón al rey Mohamed VI. Un día después, el ministerio español de Exteriores da por cerrada la posibilidad de retorno a Marruecos de Haidar.
El 4 de diciembre, tras 19 días en huelga de hambre, Haidar anuncia que abandona su protesta, al aceptar un ofrecimiento para regresar a El Aaiún en un avión acondicionado para su estado de salud. Pero la falta de aurotización de Marruecos para que el aparato aterrize en su territorio impide regresar a la saharaui, que decide mantener su huelga de hambre.
A pesar de su débil estado de salud, Haidar se niega a recibir cualquier tipo de atención médica y la justicia rechaza por segunda vez, el día 7 de diciembre, hospitalizar a la activista contra su voluntad. El Polisario advierte ese mismo día de que si Haidar «muere, se acabará la vía pacífica». Una forense asegura tras examinar a la saharaui que aún no existe «riesgo vital», a pesar de llevar 22 días en huelga de hambre.
Tras haber recibido una emotiva carta de sus dos hijos, en la que apelan de forma «urgente» a la «conciencia de la Humanidad», y de que su pareja dijese que en El Aaiún esperaban la vuelta de Haidar «viva o muerta», la saharaui expresa su deseo de volver a casa y vivir con su familia, «pero con dignidad». Mientras tanto, Marruecos avisa del deterioro de las relaciones con España: «¿Hasta dónde se irá envenenando la relación hispano-marroquí?», pregunta el ministro de Exteriores marroquí desde Bruselas.
El día 17 de diciembre de madrugada, Haidar ingresa voluntariamente en un hospital de Lanzarote, al que es trasladada en ambulancia y a causa de los vómitos que había comenzado a sufrir por su huelga de hambre. Horas después, la Plataforma de apoyo a Haidar confirma que la saharaui volará esta misma noche a El Aaiún en virtud de un acuerdo franco-español con Marruecos, según fuentes diplomáticas consultadas por ABC.

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