Ecoembes quiere gravar a los españoles con 140 millones de euros «extra» al año

01/12/2009 a las 19:58h.

Ecoembes, el sistema de gestión que en España se ocupa del reciclaje y tratamiento de todos los envases y embalajes, quiere aplicar una subida unilateral de un 35,8 por ciento para el coste del reciclado de los embalajes de todos los productos que se comercializan en España. Ello supone que tanto los consumidores como los productores deberán hacer frente a un gasto adicional de 140 millones de euros anuales.

Ecoembes justifica esta subida sin precedentes con «una importante caída de sus ingresos», debida a «la crisis industrial- menor consumo- y a la bajada de los precios de venta de los materiales reciclados, que ha alcanzado mínimos históricos e incluso ha provocado, a nivel internacional, paros prolongados en la recogida de residuos». Sin embargo, la entidad comenzó sus actividsdes en 2008 con un superávit de más de 90 millones de euros sobre unos ingresos totales de 380 millones.

Se da la circunstancia de que en el año 2006 Ecoembes ya había aplicado una subida del 32 por ciento alegando, en aquella ocasión, que era necesaria para poder cumplir con las exigencias europeas sobre el reciclado de este tipo de residuo.

Reacción unánime

La propuesta ha suscitado el estupor y la honda preocupación de los principales productores del país. Andrés Sánchez de Apellániz, secretario general de Confemetal (patronal que representa a unas noventa mil empresas- alrededor de un millón de trabajadores – que pertenecen a la industria, comercios y servicios relacionados con el Sector del metal) no ha dudado en calificar de «no sólo inasumible sino inmoral» la medida, que empezará a aplicarse a partir del próximo 1 de enero.

Al mismo tiempo, las asociaciones sectoriales Aetic (Asociación de Empresas de Electrónica, TI y Telecomunicaciones con adheridos que generan actividades con un valor de mercado equivalente a 102.668 millones de euros), Anfel (la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos de Línea Blanca, con una facturación conjunta de 2.381 millones de euros en 2008, el 92% del mercado), Asimelec (Organización Multisectorial de empresas de TI, Comunicaciones y Electrónica que cuenta con 3.000 empresas adheridas que suman 300.000 trabajadores con una facturación que supone en torno al 4,5 % del PIB de España) y FAPE (Asociación Española de Fabricantes de Pequeño Aparato Eléctrico, cuyos adheridos representan el 95% de la facturación de su sector), han manifestado por carta a Teresa Santero, Secretaria General de Industria; a Carlos Ocaña, Secretario de Estado de Hacienda; y a Teresa Ribeira Rodríguez, Secretaria de Estado del Cambio Climático, su honda preocupación por las repercusiones que esta, segunda, subida unilateral de tarifas propuesta por Ecoembes tendrá sobre las empresas y sus trabajadores, así como su clara repercusión que sobre el IPC tendrá esa incomprensible subida de tarifas.

Una excepción sospechosa

La tabla que aparece junto a estas líneas refleja el porcentaje de las subidas que aplicará unilateralmente Ecoembes para el reciclaje de cada uno de los materiales utilizados en envases y embalajes. Como se puede observar, el aumento afecta a todos ellos menos a uno, el aluminio, ampliamente utilizado como envase de bebidas refrescantes y y cuya situación, sin embargo, encaja a la perfección con los dos argumentos con los que Ecoembes justifica la subida de tarifas: la caída de su demanda (-5,7 por ciento en 2008) y los altos ratios de reciclabilidad (70,9 por ciento). De hecho, es el tipo de envase con mayores índices de recuperación en España, según la Asociación Europea de Fabricantes de Latas de Bebidas ( www.bcme.org o www.latasdebebidas.org ).

Con la citada excepción para los envases de aluminio, Ecoembes comunicó por carta el pasado 3 de noviembre - firmada tanto por su director general, Melchor Ordóñez, como por su presidente, Marcos de Quinto (que casualmente también es presidente de Coca Cola España y Portugal) – la ratificación por parte de la Comisión Delegada del Consejo de Administración de Ecoembes del incremento medio de las tarifas del Punto Verde en un 35,8% para el ejercicio 2010.

El escándalo francés

A finales del pasado año, el homólogo francés de Ecoembes, el sistema integrado de gestión Eco-emballage, se vio envuelto en un escándalo que se aireó profusamente en los medios de comunicación y que en España recogió, el pasado 15 de marzo, el diario ABC en un extenso reportaje titulado: «Reciclaje, el negocio invisible» : «Francia ha sido el primer país europeo donde ha saltado un escándalo relacionado con el manejo de estos fondos (los destinados al reciclaje). Fue a finales del pasado año, cuando se descubrió el llamado «affaire Eco-emballage», que es el nombre del SIG que se encarga de reciclar los embalajes en el país vecino.

Al parecer, la entidad francesa «se dedicó a invertir en un paraíso fiscal los excedentes recaudados de las empresas para las que debía reciclar y se calcula que llegó a perder en la operación (debido a la crisis) entre 25 y 75 millones de euros».

ABC recogía también, según datos extraídos de las propias memorias anuales de la entidad, la boyante situación financiera de Ecoembes: «El homólogo español de este SIG francés se llama Eco Embalajes de España (también conocido como Ecoembes) y según consta en su memoria ( www.ecoembes.com ) mantuvo durante 2007 la bonita cantidad de 80.828.000 de euros invertidos en renta fija, es decir, dedicados a generar intereses en vez de ser utilizados para reciclar».

Los consumidores pagan

A la vista de estos datos, la subida de tarifas de Ecoembes resulta, como poco, difícil de comprender y para los representantes de la Industria da la sensación de que organización desconoce el volumen y las características de su propio negocio. Por no hablar de los consumidores, que serán al final quienes tengan que pagar los 140 millones de euros anuales «extra».

Lo que parece claro es que alguien va a tener que pagar los desajustes contables de la entidad que ha conseguido gestionar, en régimen de monopolio, el reciclaje de la práctica totalidad de los embalajes de España. Y ese alguien serán, por un lado, los fabricantes (desde leche, agua, congelados, electrodomésticos, bombillas, juguetes, o cualquier otro artículo que se comercialice envasado o embalado) que deberán repercutir ese coste recortando otras partidas presupuestarias (como por ejemplo I+D), y por otro los propios consumidores. La cifra «extra» que recaudará anualmente Ecoembes a partir del próximo 1 de enero corresponde a tres euros por cada ciudadano español.