Primero fue Paz Vega, luego Belén Rueda y este año es la actriz Elsa Pataky la que ha cubierto su cuerpo de cristales de Swarovski -y nada más- para el número de diciembre de la revista «Elle».

Pataky se destapa en una sesión de fotos en las que se utilizaron unos 10.000 cristales de esta marca de lujo para retratarla en posición de yoga, para resaltar su nuevo lado místico, según confiesa en una entrevista.

Más de seis horas sin moverse tuvo que pasar la actriz española para que 19 profesionales colocaran y retrataran los cristales azules. Mientras tanto, leyó durante largo tiempo y comió, tumbada, paella macrobiótica, dentro de la nueva dieta que sigue desde el mes de septiembre y gracia a la cual ha perdido peso.

La revista y Swarovski se han unido por tercera vez consecutiva para crear el desnudo de portada más impactante del año. La pose de Pataky simboliza su nuevo estilo de vida en un número dedicado al lujo espiritual.

La mujer de cristal de 2009 trasmite un ideal de belleza exterior e interior en armonía con la naturaleza y el valor de las experiencias, un estilo de vida que simboliza a la perfección el nuevo rumbo de la actriz, quien estrena una nueva etapa caminando por el lado más sano, auténtico y místico de la vida.

Viajes a la India, comida macrobiótica, práctica de yoga bikram, lecturas de filosofía oriental… y un sentimiento que empieza a aflorar, el de la maternidad, muestran la energía renovada de la guapa actriz a través de la luz del cristal. «Tengo un carácter rebelde y siempre he defendido mi independencia, pero ahora estoy en una época tranquila en la que me planteo tener un hijo», avanza. Mense sana en un cuerpo sano gracias al ejercicio: «Practico bikram desde hace cinco años. Me aporta lo que mi cuerpo necesita. Ya no tengo que ir al gimnasio», confiesa Pataky en la entrevista.

La actriz se entusiasmó enseguida con esta idea de protagonizar la edición más “iluminada” de la revista que, además, se refuerza con unos mensajes grafiteados sobre su piel: «Save The Planet», «Earth» y «Peace». «Quiero que mi cuerpo transmita varios mensajes: paz, espiritualidad y defensa del planeta», confiesa en Elle.

Cómo se hizo la portada

En una suite del Sha Wellness Clinic (Valencia), tras una minuciosa y agotadora sesión de maquillaje y fotografía -con un equipo de 19 personas, Baltasar G. Pinel, de MAC, colocó uno a uno los cristales que Swarovski cedió para la producción- la actriz posó para el prestigioso fotógrafo Jaume de Laiguana.

El método de trabajo fue totalmente artesanal, y es que no hay otro sistema que pegar uno a uno los cristales Swarovski para conseguir este efecto de «body painting» que caracteriza las últimas portadas de la edición de diciembre de la publicación. En concreto, sobre la piel de Elsa se utilizaron siete tonos de azules en cuatro tamaños distintos. Los violáceos formaron las sombras de un diseño que, en palabras de Baltasar, «recuerda la visión del globo cuando te alejas de él: los mares, los océanos y la atmósfera lo tiñen todo de azul y no se aprecian los matices marrones de la tierra».

A diferencia de años anteriores –donde fueron “mujer de cristal” Paz Vega y Belén Rueda– esta producción se realizó con luz natural y al aire libre. La localización ha sido el secreto mejor guardado de la revista hasta hoy. Se trata del acantilado de LŽAlfás del Pi, uno de los escenarios naturales más imponentes de la geografía española, muy próximo a la clínica Sha de Alicante, un oasis de salud de lujo donde se realizó el resto del reportaje y también en el que Elsa Pataky ha estado pasando una temporada poniéndose a punto para el rodaje de «Di Di Hollywood» del cineasta Bigas Luna.

Después de la intensa sesión de «body painting» cristalizado y de pasar por peluquería y maquillaje, la actriz española se entregó de lleno a una intensa sesión de fotos bajo la amenaza de una gran tormenta. A pesar de la baja temperatura y de que Elsa es una mujer muy friolera, aguantó sin una queja sobre una roca en posición de la flor de loto. Tapándose tan solo con una pequeña manta entre disparo y disparo, la actriz madrileña mostró su enorme profesionalidad y una buenísima forma física que se reflejan en el resultado del reportaje que abre el último número del 2009 de la revista.