Coincidir con un mismo vestido en una alfombra roja es una de las peores cosas que te pueden pasar. La coincidencia es más terrible aún si tu «doble» en el photocall es una de las niñas más solicitadas del momento, y el colmo es ya si le sacas casi 40 años.

Eso es lo que debió de pensar Kim Kattral (la deshinibida Samantha en «Sexo en Nueva York») al contemplar horrorizada cómo una jovencísima Miley Cirus (icono de los adolescentes) aparecía con su mismo vestido. Quizá por ello, la cara de susto (o más bien, de ira) de Kim fue inevitable.

El vestido en cuestión, de lentejuelas plateadas y doradas, escote corazón y corte bustier, enseñando sus fabulosas piernas.

No obstante, Kim, a sus 53 años, se dio cuenta de que la edad no le jugaba ninguna mala pasada, y decidió cambiar lo embarazoso de la situación por una imagen mucho más simpática. Y se abrazó divertida a Miley.

Eso sí: no todo es lo que parece. La imagen corresponde a un clip de la película, no a la vida real, pero muestra cómo viven las estrellas este tipo de incidentes. En el filme, Samantha rompe a llorar al descubrir que Miley acapara toda la atención: carne de cañón para los paparazzi.

Indepedientemente del guión, lo que queda bien claro es que Kim no tiene nada que envidiar a una belleza de 16 años. Las únicas diferencias: los complementos.