El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha admitido hoy que un eventual recorte del Estatuto catalán por parte del Tribunal Constitucional (TC) "afectaría negativamente" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

"Es evidente", ha asegurado, que resultaría perjudicado no sólo Zapatero, sino cualquier persona que en su momento trabajase para aprobar el "Estatut", tanto los diputados como otros responsables políticos e incluso los ciudadanos.

Así ha respondido Montilla en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo al preguntarle sobre las declaraciones del viceprimer secretario y portavoz del PSC, Miquel Iceta, quien aseguró que una sentencia negativa sería un "golpe muy duro" para el mandatario español.

Montilla también ha indicado que no prevé "hoy por hoy" mantener un próximo encuentro con Rodríguez Zapatero para abordar, entre otras cuestiones, una eventual sentencia negativa, y aseguró que tampoco han hablado del "Estatut" durante el paréntesis estival.

Rechaza «especular»El presidente volvió a hacer gala de un discurso cauteloso y prudente cuando fue preguntado por los periodistas sobre cómo hay que abordar una eventual sentencia del TC sobre el "Estatut" que recortase significativamente el texto.

"No es un tema que haya sido comentado en el Consell Executiu. Especular sobre una sentencia que no sabemos cuándo se producirá no tiene mucho sentido", aseguró Montilla.

Con estas palabras, Montilla volvía a distanciarse del resto de la clase política catalana, incluidos sus socios de ERC e ICV-EUiA, y también de consellers de su propio partido, como Montserrat Tura (Justicia) o Antoni Castells (Economía y Finanzas), que se han posicionado sobre qué hay que hacer ante un eventual recorte.

Castells avisó de que no debe aceptarse renegociar el pacto político con España que supone el Estatut porque este acuerdo ya fue "rebajado" en su tramitación en las Cortes, mientras que Tura declaró ayer no tener "reparos" en una reforma constitucional. Desde ERC, Joan Tardà incluso llegó a pedir, ante un hipotético recorte, la retirada de los diputados catalanes en las Cortes, y desde ICV se apostó por llevar el caso a instituciones internacionales.

"Las personas que hemos votado el "Estatut" lo hicimos por convencimiento de su constitucionalidad", reiteró Montilla, quien también expresó hoy que le gustaría que este curso político, el último de la legislatura, acabase con la Ley Electoral Catalana aprobada, aunque ha recordado que éste es un asunto que corresponde al Parlamento autonómico.