Actualizado Miércoles, 10-06-09 a las 14:29
El hecho de que no haya vacunas contra la gripe A para toda la población europea está haciendo que los responsables sanitarios se empiecen a plantear la manera de repartirlas. Así, el Consejo de Ministros de Sanidad de la Unión Europea decidió ayer pedir un exhaustivo informe a los expertos sobre los grupos de población sobre los que sería más interesante, desde el punto de vista epidemiológico, aplicar la vacuna en otoño.
Una de las posibilidades es poner los antivirales a los grupos de riesgo que cada año se vacunan contra la gripe estacional, como las personas mayores de 65 años y los niños. Pero precisamente este asunto es el que está en cuestión porque se ha comprobado que hasta ahora los más afectados por la gripe A son jóvenes y, por tanto, fuera de estos colectivos con mayor riesgo potencial.
Vacunar a los ancianos y a los niños, la denominada población de riesgo, supondría que habría que dar vacunas al 30% de la población, equivalente a 150 millones de personas. Otra de las opciones que se barajan, más económica en cuanto al volumen de antivirales que se necesitarían, es vacunar sólo a la población que trabaja en servicios esenciales, lo que equivaldría al 5% de la población europea o 25 millones de personas.
Otra de las cuestiones que quiere aclarar la Presidencia sueca de la UE, que presidirá el encuentro de julio, es el sistema de reparto de las vacunas por países ya que hay Estados que quieren hacerlo por población, lo que perjudicaría a los pequeños, mientras que otros quieren que se asigne una cantidad fija de vacunas por país.
La situación actual es que, según la comisaria europea de Sanidad, Androulla Vassiliou, algunos países, como Francia y Holanda, ya han encargado antivirales y parece que hay otros nueve países que están negociando también sus pedidos, lo que podría provocar que cuando el resto de países europeos se decidan a hacer los suyos no haya suficientes vacunas para su población de riesgo.
Al término de la reunión, la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, explicó que se está manejando una horquilla de precios de entre 6 y 7 euros la dosis pero que el objetivo es arrancar a las farmacéuticas precios más baratos.
Jiménez también hizo balance de la situación en España: en total hay 291 afectados por el virus, lo que no sitúa a nuestro país entre los más azotados de Europa por la enfermedad. Tras los recientes contagios en centros escolares, como es el caso de Madrid donde 91 niños de un mismo colegio han enfermado, la ministra descartó cualquier tipo de prohibición de movimientos de niños para el verano como los campamentos, porque no tiene sentido desde el punto de vista epidemiológico.
Balance mundial
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció ayer que la declaración de una pandemia de nueva gripe es inminente y que si no lo ha hecho aún es porque está preparando al mundo para que entienda correctamente ese paso. Eso supondría elevar el nivel de alerta a la fase 6, desde la actual fase 5. Sin embargo, el director de la OMS, Keiji Fukuda, aclaró que «eso no significa que el virus sea más grave, que la enfermedad sea más severa o que haya aumentado la tasa de mortalidad». Por ahora, hay 25.288 afectados en 73 países y 139 muertos.



