El presidente de la Generalitat, José Montilla, reconoció ayer que las cajas catalanas tendrán que «ganar dimensión» para ser competitivas y sobrevivir a la crisis. Aseguró que de esa reflexión saldrán «iniciativas» que permitirán «garantizar» el sector financiero catalán del futuro,

«Nuestras cajas son conscientes de ello y en este proceso de reflexión que están teniendo saldrán iniciativas» que permitirán «garantizar» el sector financiero catalán del futuro, afirmó Montilla en la sesión de control parlamentario a pregunta del líder de ERC, Joan Puigcercós.

Asimismo, el presidente de la Generalitat advirtió que el Gobierno catalán se opondrá a una posible nueva ley de cajas que «pudiera ser invasora» en relación a las competencias de las autonomías, porque las cajas catalanas no tienen «el grado de politización» que las del resto del Estado, «uno de los principales problemas» por los que se plantea un hipotético «cambio de regulación», informa Ep.

Por su parte, el consejero de Economía y Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells, ha indicado durante los últimos meses que el Ejecutivo regional no intervendrá para alentar fusiones entre las cajas catalanas y que ésta es una decisión que deja en manos de sus gestores.

Acuerdo Caja España-Caja Duero

Por otro lado, los consejos de administración de Caja España y Caja Duero acordaron ayer de forma unánime iniciar un proceso conjunto y coordinado que desemboque en «una decisión firme sobre la fórmula elegida para combinar sus estructuras, negocios y actividades», señala la entidad en un comunicado.

El objetivo es la creación de una entidad financiera con «vocación de liderazgo económico y social no sólo en Castilla y León sino en España, garantizando con ello: su capacidad competitiva en el terreno comercial, su acceso preferente a financiación en los mercados mayoristas, los mejores estándares en calidad y servicio a sus clientes», añade.