John Carlin publica «El factor humano» que Clint Eastwood convirtió en film
Lo asegura Eduardo Mendoza. «El factor humano» (Seix Barral/La Campana), del periodista John Carlin, «sería la mejor novela del año si no fuera porque lo que cuenta es verdad».
El escritor barcelonés opina lo mismo que Morgan Freeman y Clint Eatswood. Leyeron a Carlin, ... le compraron los derechos y ya tienen listo el guión para la película que protagonizará el propio Freeman como Mandela y Matt Damon. «El factor humano» nos habla del personaje político más insólito del s.XX. Después de pasar 23 años encarcelado y ser calificado de terrorista por el régimen del apartheid, Mandela alcanza el poder con dos tercios del voto popular y, pese a todo, tiende la mano al enemigo. Así se titula la versión inglesa del libro, «Playing the Enemy»: jugar con el enemigo, no para derrotarlo, sino para implicarlo en el juego de la convivencia civil. El encuentro fue el 24 de junio de 1995: la final de la Copa del Mundo de rugby. El Método Mandela conjuga el respeto por el otro con la astucia, el encanto y la integridad moral. Aquel partido, que ganará un equipo afrikaner vistiendo la antaño odiada zamarra verde, culmina la estrategia presidencial: «Reconciliar a los blancos y los negros y crear las condiciones para una paz duradera en un país que, sólo cinco años antes, cuando él salió de la prisión, contenía todos los elementos para una guerra civil», señala. Mendoza asiente. El astuto Mandela es para él «un Maquiavelo al revés».
Carlin conoce al líder sudafricano desde hace veinte años, cuando era corresponsal del «Independent». Vivió el último año de apartheid y aquel mítico partido: «Desde la llegada de los pioneros blancos en 1652 era la primera vez que la sociedad sudafricana compartía un mismo objetivo». Mandela convenció primero a los suyos -un complejo mosaico de creencias ytribus- y luego se ganó al enemigo: «Mi libro analiza cómo lo hizo, cómo consiguió ganarse a personas que habían aplaudido su encarcelamiento, que habían querido verle muerto, que habían planeado declararle la guerra». En este propósito unificador, Obama sería un alumno aventajado de Mandela: «Sospecho que ha aprendido sus lecciones y las aplicará con Irán y Oriente Medio», concluye.
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