Secretos de toda la vida

MADRID. Todo empezó en el barrio de Argüelles, hace ya más de 30 años. Tres eran tres los hermanos Urquijo (Javier, Enrique y Álvaro) y tres guitarras regaladas por su padre eran las tres niñas de sus ojos. El trío le fue cogiendo el tranquillo a las seis cuerdas (luego, Álvaro se lo cogió a las doce de la Rickenbacker) y con el apoyo en la batería de Canito, un colega de clase de Enrique, el grupo, con el nombre de Tos, ya estaba en marcha.

Y lo hizo a través de varias maquetas que circularon por la legendaria Onda 2. Luego, carretera y manta, y varios discos, y la tragedia (Canito y su segundo batería murieron en sendos accidentes), demasiada furgoneta, demasiada marcha exterior e interior... Sus canciones eran sencillas y sensibles, trufadas de música americana, y su aspecto el de unos buenos chicos a quienes las almodovarianas Hornadas Irritantes tenían enfilados. No así buena parte del público («Es él quien te pone donde estás y nosotros hemos tenido un público de privilegio», suele decir Álvaro) que les siguió entonces y los adora ahora, 30 años después.

Una fecha que hoy quieren festejar con un superconcierto en Las Ventas. «Nunca habíamos celebrado nada, porque la historia nos había robado los festejos. Somos un grupo de supervivientes y este concierto está dedicado a todos los que nos ayudaron en los momentos difíciles». De hecho, por el escenario del coso madrileño pasarán Miguel Ríos, Manolo García, Fito, Granados, David Summers, Amaral y Sabina.

A plaza llena y jugando en casa, la noche, si el tiempo y la autoridad no lo impiden, promete.