La Conferencia Episcopal adelanta que no pondrá trabas a Garzón sobre los represaliados de la Guerra Civil
Recuerda que los archivos eclesiásticos son públicos para cualquier "causa justa", y explica que el requerimiento judicial sobre la cuestión aún no ha llegado
La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha adelantado que no obstaculizará en absoluto la petición de información por parte del juez Garzón, que ya tiene en su poder más de 130.000 nombres , sobre los desaparecidos de la Guerra Civil . Eso sí, el requerimiento judicial aún no ha llegado, por lo que el asunto se tratará cuando eso suceda.
El secretario general y portavoz de la CEE, el obispo auxiliar de Madrid Juan Antonio Martínez Camino, ha revelado esto al informar en rueda de prensa sobre los acuerdos adoptados por el organismo, y también ha hablado sobre otros temas. Por ejemplo que la institución eclesiástica dice sí a la asignatura de Ciudadanía, pero no así", matiza (ver ficha).
Con respecto a la investigación sobre la Guerra, la Iglesia colaborará de forma “absoluta” con la Justicia, "como no puede ser menos", ha aseverado. Los archivos parroquiales, ha continuado Martínez Camino, son públicos para los propios interesados, para los historiadores y para todos aquellos que tienen alguna "causa justa" para ello, con arreglo a una reglamentación; "son públicos en el sentido de que son accesibles", ha precisado.
En relación con la Ley de Memoria Histórica, cuestión reabierta tras la providencia del juez Garzón, Martínez Camino ha añadido que la CEE no ha realizado ningún pronunciamiento oficial sobre la misma, si bien existe una exhortación dentro de un documento de 2006, en el que se advierte para que no se ponga en peligro la reconciliación conseguida a lo largo de la democracia. El documento es una instrucción pastoral de la Asamblea Plenaria de noviembre de 2006 y titulado Orientaciones morales ante la situación actual de España .
No abrir “viejas rencillas”
Según el representante episcopal, el punto 7 de este documento dice que quedan “desconfianzas y reivindicaciones pendientes. Pero todos debemos procurar que no se deterioren ni se dilapiden los bienes alcanzados. Una sociedad que parecía haber encontrado el camino de su reconciliación y distensión, vuelve a hallarse dividida y enfrentada".
"Una utilización de la 'memoria histórica', guiada por una mentalidad selectiva, abre de nuevo viejas heridas de la Guerra Civil y aviva sentimientos encontrados que parecían estar superados. Estas medidas no pueden considerarse un verdadero progreso social, sino más bien un retroceso histórico y cívico, con un riesgo evidente de tensiones, discriminaciones y alteraciones de una tranquila convivencia".
Por ello, ha agregado el portavoz de la CEE, si la ley pudiera poner en peligro la convivencia y reconciliación alcanzadas, "sería innecesaria", sin perjuicio de que todas las personas y familias de las víctimas de un bando u otro, tengan el derecho a realizar todas las acciones necesarias para conocer el paradero de sus seres queridos y dónde están enterrados.
Entre los mártires de la Guerra Civil reconocidos por la Iglesia, ha añadido, hay muchos que no sabemos todavía dónde están enterrados; “¡ojalá que se sepa!, pero que esa búsqueda no altere la convivencia y la reconciliación", ha indicado Camino.
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