Cambio de sexo en el Real
Fausto, convertido en una mujer (Faust-bal) que lucha por preservar la pureza del amor; Margarita, transformado en un hombre devorado por el deseo hacia Faust-bal, a la que quiere someter por la fuerza (animado por Mefistófeles); un Dios que, ante la violación y la muerte, justifica las distintas naturalezas del amor, y todo ello situado en el tercer milenio... Éste es el argumento de «Faust-bal», la ópera encargada por Teatro Real al compositor catalán, afincado en Estados Unidos, Leonardo Balada, que ha contado con la colaboración de Fernando Arrabal, que firma el libreto, y que se estrena mañana en Madrid, con puesta en escena de Comediants y bajo la batuta de Jesús López Cobos.
Balada, con una amplia experiencia en el teatro lírico y que antes de claudicar en el tema de Fausto -empujado por Arrabal-, se inclinó por Hitler y la Pasionaria como argumentos de su ópera, asegura que en su partitura se produce «una simbiosis entre la música lírica y la orquesta de vanguardia». Jesús López Cobos, director musical, elogió ayer, durante la presentación, la factura de la obra destacando el «respeto» del compositor por las voces, «a las que no exige sobre el escenario aquello que no se puede cantar, algo bastante habitual en la ópera contemporánea», matizó. «La partitura está muy condensada y no hay pausa -para no dar opción de que la gente se vaya, bromeó-. El resultado total es muy comprensible para el público, gracias también a que Joan Font lo ha contado de una manera muy clara».
Un canto a la esperanza
El responsable de la puesta en escena es el equipo de Els Comediants, liderado por Font, que ha aparcado en esta ocasión a Mozart y a Rossini para adentrarse en un mito simbólico, «en el que hay un enfrentamiento entre el bien y el mal, un cambio de roles y una lucha entre lo femenino y lo masculino», al que ha revestido de imaginación que estéticamente va desde los mitos más clásicos al cómic futurista. ««Faust-bal» es un canto a la esperanza, y muestra como la parte masculina tiene que cambiar, que ya no funciona, y que se tiene que abrirse otro ciclo, femenino, que implica más sensibilidad. Basta de entrar en la vida de otra persona a través de la violación». Font, para quien la creación sin riesgos «es muy poca creación», se mostró optimista sobre la reacción del público. «Creo que saldremos ilesos. No hay que hacer concesiones pero sí alargar la mano al espectador para que entre en un texto y en un concepto nuevo».
Por su parte, el provocador escritor Fernando Arrabal, que debuta en el Teatro Real, confesó haberse inspirado en el libro «El maestro y Margarita», de Bulgakov, para escribir el texto. El reparto está formado por Ana Ibarra, Gerhard Siegel, Tómas Tómasson y Stefano Palatchi, entre otros.
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