Las nuevas filtraciones de Wikileaks comprometen a miembros del gobierno español, que al parecer, intentaron presionar a la justicia para dar carpetazo a la investigación de la muerte del cámara de Telecinco, José Couso. Según los documentos secretos de la diplomacia estadounidense, el embajador estadounidense en Madrid, Eduardo Aguirre, recurrió a la ex vicepresidenta, María Teresa Fernández de La Vega, al ex ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos y al ex ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, para cerrar la investigación sobre la muerte del cámara que fue tiroteado por soldados estadounidenses en Irak. Según revela el diario El País, Aguirre informó a Washington de que "los ministros españoles están trabajando para que no prosperen las órdenes de detención internacional".El embajador estadounidense llegó a reunirse hasta tres veces con el Fiscal General de España, Cándido Conde-Pumpido, según Wikileaks. Ni el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, ni Moratinos, ni la actual ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, han querido hoy decir nada al respecto. No obstante, pese a los presuntos obstáculos, el juez Santiago Pedraz sigue adelante con la investigación sobre la muerte de Couso, y ya tiene permiso para viajar a Irak.