En Beirut comienzan el mes de septiembre igual que terminaron agosto. Con protestas por la crisis de la recogida de basura. Protestas que acabaron derivando en una crítica abierta a los políticos y a la corrupción. Con las manos arriba, de forma pacífica y al grito de "fuera" pedían una vez más la dimisión del ministro de medio ambiente. Lo hacían a las puertas del ministerio. La campaña 'Apestas' sigue llevando a miles de libaneses a las calles. Estamos, sin duda, ante una de las mayores movilizaciones organizadas por la sociedad civil libanesa desde hace años. La Policía se puso violenta cuando un pequeño grupo de manifestantes consiguió entrar en el Ministerio. La puerta principal del edificio quedó bloqueada y ello hizo crecer los nervios de algunos manifestantes. Aunque afortunadamente el resto supo mantener la calma y rebajar la tensión. Como este hombre de la coleta, que se erigió como pacificador entre ambos bandos.
