Brasil y su carnaval de Rio de Janeiro no serian lo que son sin sus disfraces. Desde este pequeño negocio familiar salen los miles de rostros que protagonizaran la famosa fiesta. A poco menos de tres semanas la demanda de máscaras se dispara. Fundiendo sobre estos moldes, las pintan y las dan forma para recrear cualquier tipo de cara. La réplica del rostro de la presidenta Dilma Rousseff ha sido la gran triunfadora. Este año han batido record de ventas comenta su dueña. Son los únicos que hacen caretas personalizadas un detalle que atrae a muchos. Se acerca la gran fiesta del año donde las calles de Rio se llenaran de música y de magia.