Los trabajos de construcción de los estadios que albergarán los partidos del mundial de fútbol de Rusia se intensifican ante la proximidad del gran evento.Uno de los recintos que más problemas está presentando es el de Rostov-on-Don, a unos 1.000 kilómetros al sur de Moscú. Con varios meses de retraso, al fin han comenzado los trabajos de construcción y se espera que su construcción pueda finalizarse a tiempo.