A tenor del ritmo y el itinerario señalados por Artur Mas, la principal patronal catalana ve peligro. La lista secesionista genera tensión y máxima preocupación, advierten en un comunicado. Es obvia la incertidumbre empresarial ante este debate político, que pone en cuestión la pertenencia a la Unión Europea. Todas las alarmas encendidas ante el 27S. Estos empresarios temen un gobierno catalán en la ilegalidad y que frene la recuperación económica. A sus temores se une parte de la sociedad que se moviliza ya en las calles. Y en Europa se habla también de Cataluña. Lo hace la canciller alemana, Angela Merkel en clave de advertencia y para cerrar las puertas comunitarias al proyecto independentista. "Todos tenemos que respetar los tratados europeos que garanticen la soberanía y la integridad territorial de cada Estado", ha dicho Merkel. Según el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "la ley se va a respetar en nuestro país y desde luego que España no se va a romper como pretenden algunos". Una hipotética República Catalana necesitaría la aceptación unánime de todos los Estados miembros para entrar en la Unión. Merkel ya ha sentenciado, se quedaría fuera.
