Maya y Zahida Ibrahimovich llegaban ocultas bajo sus gorras a las diez y media de esta mañana a la Audiencia Provincial de Madrid. La primera es la que distraía en los vagones mientras otras robaban, la segunda, la que huía con las carteras sustraídas. Las otras cuatro condenadas no se han presentado al juicio y les han impuesto auto de rebeldía. Todas pertenecen al clan de las bosnias. Hoy se enfrentaban a un año de prisión por pertenencia a grupo criminal, pero fiscalía y Metro de Madrid, como acusación particular, han llegado a un acuerdo: seis meses de prisión que sustituirán por una multa de 1800 euros a pagar en plazos de 100 euros al mes. Además pueden utilizar la red de metro y no serán expulsadas a sus países de origen, porque ni Bosnia y Herzegovina ni Serbia las reconocen como ciudadanas. El clan de las bosnias lleva una década actuando en la red de metro de las grandes ciudades, su modus operandi es siempre el mismo, en las aglomeraciones juegan al descuido para robar carteras y objetos de valor. Entre las dos suman 25 detenciones.
