Es protagonista en las mesas navideñas de toda Galicia. Es el gallo de corral, criado como solían hacer los abuelos en todas las casas rurales. A tres días del gran banquete no hay mejor lugar para hacerse con uno que este mercado de Villa de Cruces. Es la suya una carne excepcional, similar a la de la caza. Y más si se trata de uno de la raza autóctona de gallo de Mos. Su espectacular plumaje es un anuncio de su sabor. A veinte euros el kilo, este plato ha pasado de ser un plato tradicional a una delicatessen. Un segundo plato de lujo del que por ahora nos conformamos con un pequeño aperitivo.