Las familias denuncian el aislamiento al que están sometidos los miembros de la Orden de San Miguel Arcángel

Video: Atlas España / Atlas España - 30/10/2014 a las 17:30h.Guardado en: España

La familia de uno de los miembros de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel han querido hacer pública su historia o, más bien, la de su hijo Gabriel. Un joven universitario de telecomunicaciones que en 2009, con 24 años, comunicó a sus padres la decisión de convertirse a la vida religiosa y seguir las normas de esta Orden que cuenta con la cobertura de la Iglesia católica. Para ello se fue a vivir a la casa que esta organización tiene en Oia, Pontevedra. Desde entonces la relación del joven con los suyos cambió drásticamente. Su madre, Marisol Pombo, cuenta que desde el primer momento le dejaron claro que el joven ya no era parte de su familia y evitaban que estuviera a solas con ellos para que no infectaran su fe. El contacto era mínimo. Una conversación telefónica de veinte minutos una vez al mes y una visita cada cuatro meses, siempre bajo la supervisión de alguién perteneciente a la Orden. A la familia también le sorprendió la veneración que sentía su hijo hacia el líder de la Orden, Feliciano Rosendo, que hace unos días fue destituido tras la denuncia de varias monjas que alertaron de abusos sexuales. La familia de Gabriel y otras catorce familias contrataron a una empresa privada para que investigara qué ocurría con sus hijos e hijas dentro de los muros de la Orden. La conclusión a la que han llegado los detectives es que se trata de una posible secta destructiva a la que han denunciado por los indicios de fraude fiscal y abusos sexuales. En marzo, Gabriel, que ahora tiene 29 años, comentó a sus padres que se iba a Madrid con la Orden de San Miguel Arcángel. Desde entonces no han vuelto a verlo y la única vez que sus padres lograron hablar con él al preguntarle dónde estaba viviendo, la única respuesta que obtuvieron del joven fue que no sabía la dirección.