El colectivo de limpieza en hoteles denuncia condiciones laborales extremas en varios complejos del Mediterráneo y Canarias.

Video: Atlas España / Atlas España - 07/09/2014 a las 20:31h.Guardado en: España

Trabajan a contrarreloj para que el turista pueda disfrutar de sol y playa a tiempo completo. El 98 por ciento son mujeres. Hablamos de las camareras de pisos en hoteles de costa. Una parte esencial del engranaje turístico cada verano que, en esta ocasión, decide dar un paso al frente para denunciar la situación laboral extrema que aseguran estar viviendo en algunos complejos del Mediterráneo y Canarias pese a los buenos datos de ocupación hotelera. Algunas trabajadoras de este colectivo en Alicante afirman que llegan a realizar labores de limpieza cada día en 35 habitaciones. Una carga de trabajo que aseguran que no habían vivido hasta ahora y que coincide con la externalización de sus servicios.  Varias de ellas, que ocultan su rostro por miedo a represalias, denuncian que Sus hoteles las despidieron a principios de este año para ofrecerles a continuación la posibilidad de seguir trabajando para ellos a través de una empresa externa, eso sí, por menos salario y peores condiciones. Algo que desde los sindicatos apuntan que se está generalizando en el sector, con sustituciones de empleadas fijas por eventuales a tiempo parcial que acaban realizando, en muchos casos, aseguran, jornadas completas de ocho o más horas. La Asociación de Hostelería de Benidorm y la Costa Blanca, HOSBEC, niega tajantemente estas acusaciones. Lo mismo que la Federación Hotelera de Mallorca. FEHM también se defiende sobre las denuncias de exceso de trabajo. Según un estudio de Mapfre y CC.OO, más del 60% de estas trabajadoras acude al médico cada temporada por problemas musculares.  La mayoría por dolores de espalda, en el cuello y en muñecas y manos. Dolencias que, según los sindicatos, podrían llegar a reducirse con habitaciones mejor acondicionadas para ellas. El pasado mes de junio, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias obligó a un hotel del sur de Tenerife a eliminar el riesgo ergonómico en la espalda de sus camareras de pisos.