Con resistencia, pero sin enfrentarse a los agentes, los okupas del emblemático edificio barcelonés de la Carbonería han sido expulsados de allí. El despliegue policial fue impresionante, las puertas de accceso habían sido tapiadas y un par de jóvenes tuvieron que ser descolgados de la propia fachada del edificio. No se registraron incidentes en ese momento, pero sí en la manifestación posterior contra el desalojo que recorrió el centro de la ciudad, cuando centenares de personas recorrieron el centro de Barcelona en contra del desalojo. Una manifestación que algunos abandonaron para destrozar las entidades bancarias que encontraban a su paso. Rompieron los cristales, pintaron las fachadas y quemaron los cajeros.Los comercios de la zona rápidamente echaron el cierre a pesar de la resistencia de algunos. Sobre la calzada comenzaron a aparecer contenedores. Barricadas improvisadas ante la llegada de los Mossos. Los agentes retiraron algunos, aunque no consiguieron que otros no ardiesen. El amplio despliegue policial desalojó la zona, impidiendo así el objetivo de algunos: llegar hasta la casa ocupada hasta ayer. Una vigilancia que duró toda la noche, y que acabó sin heridos y sin detenidos.
