La Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable, BRILAT, vigila y protege el monte gallego de posibles incendios. Desde la semana pasada están trabajando como desde hace siete años con el objetivo de prevenir incendios, vigilar comportamientos sospechosos y persuadir a todo aquel que se pudiera sentir tentado de encender un fuego, aún sabiendo que se encuentra prohibido. Por ejemplo, algunas personas deciden quemar rastrojos a primera hora de la mañana cuando la bruma no permite observar el humo. Son veintitrés patrullas las que componen la BRILAT que tienen su centro en una sala de control que centraliza toda la información. Algunos incendios de los producidos este verano han sido provocados y, en este contexto, el trabajo de los miembros de la Brigada se hace todavía más necesario.