Esta vez la plataforma de afectados por la hipoteca y algunos integrantes del movimiento 15-M no han podido parar el desahucio. El juzgado ha ordenado expresamente la policía interviniera para garantizar el desahucio de Elisa, su marido y su hija de 6 años. Hasta en 3 ocasiones, la protesta de vecinos y otros afectados pararon y retrasaron el desahucio. Esta vez, dicen desde la PAH, la comitiva judicial ha llegado adrede antes de lo previsto y cuando tan sólo una decena de personas se había acercado a la vivienda para protestar. La pareja no tiene trabajo y sólo cobra una ayuda de 400 euros. Ahora el banco se queda su casa y ellos con una deuda de 300.000 euros que, además, pone en peligro a sus avaladores: los padres de Elisa.Tras el desahucio, Elisa y su marido, arropados por casi medio centenar de personas, se han acercado al Ayuntamiento. Varios agentes municipales han evitado que accedieran al consistorio, pero sí han conseguido una reunión con la alcaldesa. Un encuentro que ha acabado sin acuerdo. El Ayuntamiento, como ya ha hecho otras veces, le ha ofrecido acceder a una de las dos viviendas en régimen de cesión de las que disponen.  La afectada ha explicado que ha tenido que rechazarla puesto que sólo cobra la ayuda de 400 y el alquiler del piso le cuesta 470. Lo que sí han aceptado es un alojamiento de emergencia en un hotel de Barberá a media pensión hasta el domingo. El Ayuntamiento alega que las competencias y recursos necesarios para hacer frente a estas situaciones que van más allá del ámbito municipal porque resolver situaciones de desahucios, recae en la Generalitat y el Estado. Por su parte Elisa asegura que seguirá protestando y luchando por su hija.



