Con el recuerdo de las víctimas aún en la memoria la presidenta de la Asociación de Afectados del vuelo JK 5022, Pilar Vera se muestra muy indignada con el informe de aviación civil. Para ella lo único que tenía que haber hecho el Gobierno, que era detectar los errores de su accidente, no lo hicieron. Por este motivo califica el informe como un rotundo fracaso institucional.Dicho documento consta de 300 páginas que no busca culpables sino encontrar las causas. Se centra en tres aspectos claves para explicar lo sucedido. El primero es que los alerones empleados para despegar no se abrieron. El segundo motivo fue que el sistema de alerta no funcionó. Por último apuntan a que la tripulación no usó la lista de chequeo.La asociación quiere encontrar responsabilidades más allá de los pilotos, por eso argumentan que éstos recibieron el visto bueno para despegar por parte de la compañía. Esta opinión es compartida además de por las víctimas por el sindicato de pilotos (SEPLA).SEPLA insiste que no se averiguó lo más importante por qué falló el sistema de alerta. Según los peritos contratados por las víctimas la alarma no sonó porque había sido desconectada por un error mecánico. El informe también recoge que hubo descoordinación con emergencias y señala fallos de supervisión en las autoridades aeronáuticas sobre la operativa de Spanair. Lo que continúa en paralelo es la instrucción del caso. El juez ha imputado a dos técnicos y a tres directivos de la compañía quienes tendrán que declarar en Septiembre.



