El Congreso de los Diputados aprobó anoche, de forma definitiva, la llamada "Ley Sinde", la que pone fin a las descargas ilegales en internet. Contó con los votos de PSOE, PP y CiU. Una comisión será la encargada de controlar que las webs cumplan con los derechos de autor. El texto entrará en vigor en verano. La ministra de Cultura, por cierto, se ausentó en esa votación.