Las mujeres y niñas que viven en Haití no se enfrentan sólo a la pobreza y a unas condiciones de vida muy complicadas, además se enfrentan a los cada vez más habituales ataques de violencia sexual. Lo dice informa de Amnistía internacional publicado hoy más de un millón de personas siguen viviendo en chabolas construidas en grandes campos un año después del terremoto que acabó con la vida de más de 230.000 personas. Bandas organizadas de hombres y jóvenes armados amenazan a las mujeres. Amnistía Internacional denuncia que se han denunciado más de 250 casos de violación en los primeros 150 días después del terremoto. Un año después, mujeres víctimas de violaciones siguen llenando los grupos de apoyo.