Pricum Valdemuz: un extraordinario vino de León

Cepas que ya han cumplido el siglo de vida de una uva que tuvo su tiempo, llamada prieto picudo, y vuelve poco a poco a ser. Un vino llamado Pricum Valdemuz, del que pocas botellas aparecen, pues son algo más de dos mil, y que se obtiene tras un cuidado y mimo en bodega que es al fin su razón de ser. Tina de madera en su primera fermentación, barrica en la fermentación maloláctica y crianza de dieciocho meses en roble francés. Todo para esas vides con una edad estimada entre 100 y 115 años. Todo para encontrar elegancia en sus aromas, notas minerales lógicas y finos tonos procedentes de la crianza, diversas muestras que revelan, por ejemplo, recuerdos a café. En esa línea se mueve el vino ya desde el primer momento en boca, tanta frescura como fruta encontramos por doquier. Es el resultado de una ilusión. Pero no esa ilusión causada por el engaño de los sentidos porque los sentidos, cuando catas Pricum Valdemuz, no engañan. Se trata de un extraordinario vino, con residencia en León. Se trata de cepas de prieto picudo de un siglo de vida. Se trata de un vino en el que siempre se debe creer.