Alimentos Madrid: garantía de calidad que traspasa fronteras

Asociar el nombre de Madrid a los alimentos de máxima calidad y conocer cuáles son los productos más solicitados en el mercado exterior para posicionarlos son dos de los objetivos que persigue el Gobierno de la Comunidad de Madrid para apoyar al campo madrileño, así como al sector agrícola y ganadero.

La Comunidad de Madrid cuenta ya con siete figuras de calidad diferenciada como «Vinos de Madrid», con Denominación de Origen (D.O.); la Marca de Garantía de Aceites; la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Carne de la Sierra de Guadarrama; la Denominación Geográfica Anís Chinchón; la Denominación de Calidad Aceitunas de Campo Real; la Etiqueta de Agricultura Ecológica y la Marca de Garantía Huerta de Villa del Prado. Distinciones que aportan seguridad al consumidor y corroboran la excelencia de dichos productos.

En cuanto a la marca garantía M Producto Certificado, aglutina a cerca de 500 empresas , con más de 4.000 productos distinguidos con este sello, producidos o elaborados Madrid, además de los productos de cercanía que cuentan con una calidad diferenciada. Este distintivo representa la profesionalidad del sector agroalimentario madrileño, un entorno socioeconómico en el que se combinan la tradición de largos años de experiencia con la innovación tecnológica propia del siglo XXI.

Con M Producto Certificado, la Comunidad de Madrid quiere destacar la importancia de su riqueza natural y cultural, contribuyendo así al desarrollo tanto social como económico sostenible de la región. Este trabajo cuenta, además, con una decidida apuesta por la proyección internacional, al exportar calidad y productos que caracterizan a esta parte de España, y que llevan el nombre de la región a todos los lugares del mundo. Una iniciativa global que cuenta, por ejemplo, con la activa colaboración de la Cámara de Comercio de Madrid , que realizará un estudio y diversos diagnósticos para mejorar el potencial de cada una de las marcas diferenciadas regionals, lo que las hará cada vez más visibles, reconocidas, en otros mercados.

El sector agroalimentario madrileño está demostrando su competitividad y capacidad de adaptación, con una creciente presencia en los mercados nacionales e internacionales, ya que la mayoría de las empresas basan su oferta centrado en tres pilares: la excelencia del producto, la aplicación de la innovación tecnológica y las recetas tradicionales . Un frente común, propio del trabajo en equipo que encuentra en Reale Seguros Madrid Fusión un excelente escaparate para dar a conocer los productos madrileños que triunfan dentro y fuera de las fronteras madrileñas.

En el caso de «Vinos de Madrid», se han convertido en un producto estratégico para esta internacionalización, propia del trabajo conjunto sobre 9.000 hectáreas bajo el amparo de la D.O. (más de 3.100 viticultores y más de 50 bodegas en cuatro subzonas: Arganda, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias y El Molar). Cuestión de resultados: el año pasado se exportaron más de 5.000 hectólitros (el 30% de su producción) principalmente a Estados Unidos, Alemania y China, con objetivos marcados de expansion a países como Japón. Un «caso de éxito» de modelos responsables y sostenibles marcados por el sabor a Madrid, con el sello de una calidad de primera.