Espárragos La Catedral de Navarra

Pocas cosas hay tan deliciosas como un buen espárrago blanco de las huertas navarras. Frente a la invasión de productos llegados de Perú y de China, en muchas ocasiones con etiquetados que inducen a la confusión, los auténticos espárragos navarros tienen una excelente calidad, y ... una textura y su sabor únicos. Vale la pena pagar un poco más por ellos. Entre los mejores que se pueden encontrar en el mercado se encuentran estos de La Catedral de Navarra, una empresa con sede en la localidad de Mendavia que es la más destacada marca de conservas vegetales gourmet. Manejan siempre un producto excepcional que procede de las huertas navarras del Ebro y que se trata con el máximo cuidado para preservar al máximo tanto su sabor como su textura y su presencia. Cuenta con un amplísimo catálogo de productos envasados, siempre en tarros de cristal: pimientos del piquillo, hongos, habitas, puerros, alcachofas… Pero su producto estrella son los espárragos blancos, sin fibras, que se deshacen en la boca como mantequilla y con ese punto amargo que caracteriza a los acogidos a la denominación de origen «Espárrago de Navarra». Recogidos entre abril y junio, se escaldan siempre antes de pelar para que la piel proteja sus propiedades y aromas. Se presentan en diferentes formatos, aunque los mejores de todos son lo de calibre extra grueso, en tarros de cristal. Espectaculares.