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Diez de las playas con bandera azul más deslumbrantes de España

Se cumplen 30 años de banderas azules, ocasión para descubrir algunas de las playas más espectaculares por su relación con la naturaleza

MAR RAMÍREZ

1

Playa de Doniños, cerca de Ferrol Mike Vromsky

Doniños, La Coruña

Son las joyas de nuestro litoral que ondean al viento una bandera, de intenso azul con circulo blanco que encierra el oleaje, haciendo saber así su compromiso con la calidad del agua, las facilidades de disponer de servicios de salvamento y sanitarios; además de su accesibilidad a personas con limitaciones de movimientos. Lo que más nos gusta de éstas 10 es que, a su respeto ambiental añaden un lazo muy estrecho con la naturaleza litoral.

Doñinos, La Coruña

Basta con ver su blanquísimo arenal de cerca de 2 kilómetros para quedar inmediatamente entregados a sus encantos salvajes. El oleaje la abraza casi siempre intenso para placer de surfistas y amigos del bodyboard. Sin embargo hace peligrosos sus dos extremos por las corrientes que origina. Sus dunas crean una barra arenosa que cierra la laguna de Doniños tierra adentro. Magnífico humedal rodeados de sauces, alisos, carrizales y cañaverales donde se refugia una buena avifauna y la leyenda de una ciudad sumergida.

Dónde. A 6 kilómetros de Ferrol, en dirección a San Xurxo, en la localidad de Doniños.

No te pierdas. Castro de Lobadiz en la punta norte de la playa, asentamiento prerromano donde se hallaron joyas y distinciones de caudillos celtas.

2

Playa del Matorral TURISMO DE FUERTEVENTURA

Matorral. Fuerteventura

De finísima arena blanquecina el comienzo de sus 12 kilómetros se distingue fácilmente por el faro de Morro Jable , separador a su vez de la zona nudista de la playa. El horizonte es un océano transparente teñido de azules tropicales y en primer plano el Saladar de Jandía sobre el que se camina gracias a pasarelas. De esta manera la flora autóctona ha recuperado un territorio tan frágil que estuvo a punto de desaparecer.

Dónde. En Morro Jable, se puede llegar a pie o en coche hasta sus inmediaciones.

No te pierdas. El Saladar de Jandía, un ecosistema único en Canarias donde las plantas quedan a merced del agua con la pleamar. Por ello se han especializado en habitar un lugar con elevada salinidad donde las aves nidifican gracias a la seguridad de los matorrales.

3

La carretera discurre paralela a las playas de Cabo de Gata, en un tramo de 2,5 kilómetros

San Miguel de Cabo de Gata, Almería

Es solitaria y hermosa aunque la carretera persigue sus 2,5 kilómetros de longitud. Sometida abiertamente al viento mediterráneo, lo que provoca un habitual oleaje que la embellece. También admirable es el robusto perfil del torreón de San Miguel, atalaya militar levantada para proteger el poblado de la Almadraba de Monteleva y sus salinas, hoy rodeadas de un magnífico entorno natural donde se avistan más de un centenar de especies de aves.

Dónde. En la barriada de San Miguel de Cabo de Gata, que se extiende lineal al borde de la carretera y del mar.

No te pierdas. Las salinas de Cabo de Gata, que mantiente su actividad industrial desde tiempos fenicios. Un magnífico humedal donde los flamencos con su pincelada rosada son protagonistas.

4

Brumas en la playa de Trengandín FOTONATUR/EL DIARIO MONTAÑÉS

Trengandín, Cantabria

A pesar de la sorpresa que sus rocas emergiendo entre la arena suponen para los bañistas es uno de los arenales más apreciados del litoral cántabro por su tranquilidad. Sus 3.5 kilómetros invitan al paseo y a deleitarse con la abundante vida que la bajamar deja al descubierto en las pequeñas charcas entre sus rocas.

Dónde. En Noja, se puede acceder desde el núcleo urbano o bien por carretera.

No te pierdas. Ascender su extremo más oriental, conocido como monte El Brusco para disfrutar una vista magnífica no solo de la playa, sino de las vecinas marismas de Santoña.

5

Cala Mesquida JCS

Cala Mesquida, Mallorca

Rocas y dunas acotan su fina arena contra la que se despliega tentador el azul mediterráneo y el verde permanente de pinares y matas de lentisco hacia el interior. No hay barcos que se atrevan a fondear en sus profundidades por la fuerza de las corrientes mar adentro. Eso garantiza no solo la conservación de su reserva marina, sino el baño sosegado en su orilla y disfrutando de un horizonte infinito de mar y cielo.

Dónde. A 7 kilómetros de Capdepera, se puede llegar con vehículo propio o en autobús municipal.

No te pierdas. El pueblo amurallado de Capdepera presidido por El Castell y, si practicas buceo, una inmersión en la Reserva Marina del Llevant, de gran riqueza natural y notable valor para la pesca artesanal, así como para el buceo de recreo.

6

Los Quebrantos, Asturias

Sus arenas oscuras tienen como origen al río Nalón, ya que escolta su desembocadura, y como vecino al Playón de Bayas. En conjunto superan los 3 kilómetros, convirtiéndose en la mayor playa asturiana. Caminar por su paseo marítimo, bañarse, asomarse a su complejo dunar o pedalear por su carril bici son los placeres costeros que ofrece, sobre todo durante la bajamar cuando descubre hasta un centenar de metros de arena grisácea.

Dónde. En San Juan de la Arena, a pie desde el pueblo, por carril bici o en coche.

No te pierdas. La isla de La Deva, al extremo occidental del Playón de Bayas y junto a la cabo Vidrias, la mayor isla del litoral asturiano.

Relacionado: Diez de las mejores playas de Asturias .

7

La Caleta, Cádiz

Bonita y presumida, por hallarse en el centro histórico de la ciudad de Cádiz , ostenta el honor de haber sido puerto natural donde fondearon fenicios, cartagineses y romanos. Es la más chiquita de la capital con sus 450 metros de arena dorada, pero sus aguas esconden riqueza marina como el cangrejo moro. La escoltan los castillos defensivos de Santa Catalina y San Sebastián. Pero quien más brilla es el antiguo balneario de Nuestra Señora de la Palma, convertido en Centro de Arqueología Subacuática.

Dónde. En la ciudad de Cádiz, aislada del resto de arenales urbanos y en pleno barrio de La Viña.

No te pierdas. El ambiente popular de la playa, su inspiración para artistas y protagonismo en canciones y coplas de carnaval, así como la singularidad de que todas sus rocas poseen nombre propio o marcas.

8

Las Catedrales, Lugo

Aunque su nombre auténtico es el de playa de Aguas Santas, es más conocida como de las Catedrales . Gracias a que viento y mar han moldeado caprichosamentes sus acantilados de 32 metros de altura, creando arcos y bóvedas como si fuera una catedral de la naturaleza. A cualquier hora son espectaculares aunque solo durante la bajamar se puede recorrer su arena y deambular entre las galerías labradas en su roquedo.

Dónde. En A Devesa, Ribadeo. El acceso a la playa es mediante de escaleras, aunque desde su aparcamiento hay miradores accesibles con un panorama extraordinario de la Marina Lucense.

No te pierdas. La ría del Eo, frontera que el río Eo traza entre Asturias y Galicia. Desde el puente que la atraviesa cerca de su bocana se muestra magnífica, tanto como la verán las numerosas aves migratorias que la utilizan para descansar en sus viajes intercontinentales.

9

"Tapón" de Matalascañas, en Torre de la Higuera Daniel Lombraña González

Torre de la Higuera, Huelva

Inconfundible por el resto de torre almenara que en su orilla semeja un gran tapón, el que dicen se encarga de que el océano Atlántico no se vacíe. Formó parte del conjunto de torres de vigilancia de la costa construidas en el siglo XVI. Se muestra invertida, con sus cimientos hacia arriba, fruto del tsunami que el terremoto de Lisboa provocara doscientos años después de su construcción. Está prohibido subirse a ella para lanzarse al agua, no así contemplar los magníficos atardeceres que estre tramo de litoral onubense acarician.

Dónde. En Almonte, a continuación de la playa de Matalascañas, en coche o en transporte público.

No te pierdas. El aledaño Parque Nacional de Doñana al que se puede acceder a pie para observar sus diferentes ecosistemas como los impresionantes sistemas dunares y la marisma.

10

Un grupo de veraneantes se dirigen a la playa frente a un popular camping de Sant Pere Pescador EFE

San Pere Pescador, Gerona

Enclavada en el golfo de Roses, mantiene su esencia virgen en medio de la Costa Brava . En sus 6,3 kilómetros de arena fina y dunas no hay problema para extender la toalla, ni siquiera para practicar windsurf o kitesurf, navegar a vela, en catamarán o recorrerla en kayak.

Dónde. A 1,5 kilómetros de San Pere Pescador ofrece una de las más bellas bahías del Mediterráneo a la que se llega en coche, bici o a pie.

No te pierdas. El Parque Natural dels Aiguamolls de l’Empordà, un emblemático entorno de humedal con una notable riqueza en aves que se incrementa con los pasos de migración.

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