Los mejores puertos deportivos de Europa

Puerto Banús (España)

Una espectacular vista nocturna puede hacer que, directamente, te enamores de Puerto Banús. Sus aguas y su paseo han sido testigos de grandes personalidades de todos los ámbitos. El director de cine Roman Polanski ha estado de compras o el magnate Hugh Hefner ha desfilado con sus «conejitas» de PlayBoy. Inaugurado a principios de los setenta, en poco tiempo se convirtió en un enclave para el glamour.

El clima, por ejemplo, también ha contribuido para convertir a este puerto en un exquisito y exclusivo lugar donde las personas pudientes han pretendido un momento apacible alejado de los fotos y los flashes. Entre Marbella y San Pedro Alcántara se dibuja este famoso puerto de gran lujo en el que se encuentran tiendas de lujo como Versace o Dolce & Gabbana. No es apto para cualquier bolsillo, puesto que el alquiler diario de un amarre tiene un precio de 2.069 euros. El precio de la fama.

Marina di Portofino (Italia)

Italia puede presumir de mar, de costa, de grandes puertos de donde se libraban batallas en las guerras púnicas. A 37 kilómetros de Génova, en Liguria, tiene una superficie de casi tres kilómetros. Durante años ha hospedado a personalidades relevantes de la Historia, como el Papa Gregorio XI, quien pasó en el 1377 cuando regresaba a Roma desde Aviñón, donde se instaló la sede papal por 68 años.

Marina de Portofino es una zona ligada al turismo. El devenir de los tiempos la ha convertido en una experiencia agradable y ajena al mundo real. Allí es vivir en otro mundo, tal vez paralelo. Y por supuesto pensado para un ambiente muy exclusivo. El coste del amarre es de 2.350 euros diarios para un yate de 70 metros.

Aunque por este complejo, antiguo puerto pesquero, se desliza el lujo, también cuenta con un espacio destinado a grandes embarcaciones repletos de miles de visitantes que se arriman a Italia con gran ilusión.

Porto Cervo (Cerdeña)

La Costa Smeralda, al norte de Cerdeña, se erige un centro turístico costero de renombre y relumbrón sentimiento. Porto Cervo es el tercero de los puertos italianos. Y uno de los más bonitos. Eso sin duda. Parar por sus nostálgicas aguas no es, especialmente, barato.

Un día de amarre puede costar 2.500 euros. Restaurantes y tiendan dan la bienvenida al visitante que puede vivir en una nube mientras se encuentra anclado en su cielo abrasador.

Puerto Hércules (Mónaco)

Mónaco es sinónimo de lujo, de extremo glamour, de exclusividad, de famosos, de un ambiente refinado. El puerto Hércules es el único de aguas profundas del principado. Se construyó en 1926, aunque sufrió grandes modificaciones allá por los años setenta.

Con capacidad para 700 embarcaciones, sus 40 hectáreas ha visto incluso cómo James Bond se convertía en el actor Pierce Brosnan. Allí, echando la mirada a Francia, a un lado, y al otro Italia, es posible atracar por unos 1.200 euros diarios.

Eso sí, cabe destacar que durante las citas deportivas como el rally de Montecarlo o el Gran Premio de Fórmula 1 los precios se suben a las nubes. Es otro de los puertos más caros del mundo que provoca envidias y satisfacción a partes iguales.

Cannes (Francia)

La Provenza es otro de los sitios turísticos más importantes de Francia. Esta ciudad gala, donde se celebra el famoso festival de cine, que pasó de una villa de pescadores a ser un lugar cotizado.

Un esplendoroso brazo recoge los cientos de barcos que acuden al canto de las sirenas. Lubinas y salmonetes se pasean en su interior. La gastronomía, exquisita, anticipa reuniones y sonrisas. Atracar en este puerto cuesta 665 euros de media al día, pero sin duda vale la pena. ¿Te atreves?

Marina Grande (Capri)

La famosa isla de Capri, ubicada en el mar Tirreno, puede presumir de belleza y pasión. Desde la época romana aloja a aquellos viajeros que buscan descanso. Es el puerto principal y los hoteles están muy cotizados.

Atracar una noche en este puerto se puede ir hasta los 2.900 euros para un yate de unos 70 metros. Eso sí, durante la semana de vela los precios se disparan. El problema, anticiparse. El escaso número de amarres que tiene provoca mayor exclusividad.

Saint Tropez (Francia)

También en Francia, Saint-Tropez es uno de los lugares más importantes y bellos de la Costa Azul y cuyo nombre se debe a un oficial romano de la corte de Nerón. Actualmente, cuenta con poco más de cinco mil habitantes que hacen su vida en tan solo once kilómetros.

Por sus caderosas estructuras marítimas ha paseado en muchas ocasiones la bella Brigitte Bardot. El amarre medio diario cuesta unos 1.300 euros y el precio por metro cuadrado en tierra es de 13.500.

Marina de Portimão (Portugal)

Rodeado de algunas de las playas más bellas de Europa, Marina de Portimão ha asumido la posición de liderazgo en Portugal como destino preferidos para amarrar los yates de superlujo. Situado en el puerto más seguro del país, en la desembocadura del río Arade, con más de 25 hectáreas, está enmarcado por Santa Catarina y São João, y ofrece excelentes instalaciones de apoyo.

Cuenta con una amplia entrada y un gran espacio para maniobrar, protegido de dominantes vientos del Atlántico. El puerto deportivo se encuentra dentro de un complejo de lujo que incluye una exclusiva playa, restaurantes, tiendas, bares y una fabulosa piscina. Con 620 amarres disponibles, puede recibir barcos de hasta 50 metros.

ACI Marina Split (Croacia)

De fuerte oleaje, este puerto croata cuenta con 364 muelles y 60 plazas de amarre. Los puntos de referencia se ven fácilmente al acceder en el puerto. El campanario prominente de la Catedral de San Duje se levanta a su paso.

El puerto está protegido con un gran espigón y remarcado por un rojo faro. Pasar un día en esta especial zona, una de las más caras en este ámbito, puede costar 1.001 euros.

Port de la Plaisance (Bonifacio, Córcega)

Vuelta a Córcega, la bella, con embarcaciones de placer y yates. Desde todo el siglo XX, los viajeros de gran poder adquisitivo hacían parada en este verde territorio lleno de esplendor. Para poder pasar un día en Porto Plaisance habrá que abonar lunos 690 euros.