Los 10 pueblos de España con más encanto
Una imagen de Albarracín
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Los 10 pueblos de España con más encanto

Guía Repsol selecciona los diez pueblos que han merecido más atención entre sus lectores

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Guía Repsol selecciona los diez pueblos que han merecido más atención entre sus lectores

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  1. Albarracín

    Una imagen de Albarracín
    Una imagen de Albarracín

    Hacer una selección de pueblos en España es siempre una apuesta arriesgada. La variedad y belleza de nuestros paisajes es tan grande que es inevitable dejarse fuera de los listados alguna joya digna de mención. Es lo que ha ocurrido con el reportaje «Los 10 pueblos de España con más encanto». Entre los muchos comentarios que han hecho sobre este artículo los usuarios de Guía Repsol en las redes sociales, hemos seleccionado los 10 lugares que más se han mencionado y de los que se ha hecho una defensa más entusiasta. ¿Está tu pueblo preferido entre estos seleccionados? ¿Tendremos que hacer un nuevo listado?

    Albarracín

    Esta villa medieval podría encabezar infinitos tops turísticos: pueblos con más encanto, bonitos, medievales, visitados, con historia… así que no es de extrañar que los usuarios lo reclamen en este recopilatorio. Su casco histórico está considerado Bien de Interés Turístico Cultural y recorrerlo es toda una delicia. Callejuelas empinadas y estrechas -peatonales en su mayoría-, pasadizos, escalinatas y casas abalconadas nos regalan la vista a cada paso.

    Fuente: Guía Repsol.

  2. Santillana del Mar

    Es uno de los grandes tesoros cántabros gracias, en parte, al buen estado de conservación de sus edificios, como la colegiata de Santa Juliana o las torres de Merino y Don Borja. Más allá de su patrimonio, sus calles empedradas, sus casas porticadas y las flores cuidadas que adornan cada balcón, hacen que sea uno de los lugares en los que uno desearía quedarse a vivir (pese a la gran afluencia turística). Su cercanía con las Cuevas de Altamira es otro valor añadido.

  3. Ciudad Rodrigo

    Plaza Mayor y Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo
    Plaza Mayor y Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo

    Todo amante de la arquitectura debe visitar esta ciudad en la que uno se siente como en un auténtico museo al aire libre gracias a lugares como su Plaza Mayor, la catedral o el castillo. A la valía monumental, se suma el encanto de tomar al aire libre un buen pincho –de farinato, su embutido típico- con una copa de vino en los días soleados. Un consejo: un gran plan aquí es recorrer su muralla, desde donde conseguimos unas vistas increíbles del casco histórico.

  4. Pals, Gerona

    Mariluz Rodríguez

    No toda la belleza de la Costa Brava está a la orilla del mar. A escasos 10 kilómetros del Mediterráneo, sobre un montículo rodeado de llanuras, se erige esta villa medieval donde nuestra cámara de fotos echará humo. Su casco histórico de estilo gótico sencillamente te enamora a cada paso, cansado por cierto, ya que gran parte de sus calles empedradas son en cuesta. Las vistas desde este pueblo hacen redonda la visita, campos de arrozales y el mar en el horizonte.

  5. Nerja, Málaga

    El Balcón de Europa, en Nerja
    El Balcón de Europa, en Nerja - REUTERS/Jon Nazca

    Solo por las vistas desde el mirador Balcón de Europa , merece la pena visitar este pueblo malagueño donde las playas y calas hacen las delicias de los amantes del mar. Al margen de su vertiente marina, callejear el centro histórico, con vías estrechas repletas de casas blancas, es un placer para la vista. Y si algo hace excepcional este municipio es su famosa cueva, a cinco minutos del casco urbano, con 2 kilómetros de impresionantes galerías subterráneas.

  6. Daroca, Zaragoza

    fabián simón

    Una muralla, de más de tres kilómetros y un centenar de torres, rodea esta villa medieval que durante siglos ha ejercido de tierra fronteriza. Recorrer esta muralla es precisamente una de las mejores formas de contemplar el pueblo, repleto de callejuelas, iglesias románicas y fachadas centenarias. Para ver Daroca en todo su esplendor, nada como visitarlo a finales de agosto, cuando celebra su espectacular feria medieval.

  7. Luarca, Asturias

    Como muchos otros pueblos marineros asturianos, Luarca ha crecido alrededor de una cala, con la excepcionalidad de que lo ha hecho en vertical, con sus casas encaramadas en lo alto del acantilado. Sus fachadas blancas asomadas al mar son una auténtica imagen de postal. Además de sus playas y su casco antiguo, divido por el paso del río Negro, el pueblo cuenta con tesoros escondidos como el faro o las casas de indianos de finales del XIX.

  8. Peñíscola, Castellón

    No hace falta esperar al verano para visitar Peñíscola porque incluso en invierno sus playas lucen su mejor cara. Su casco antiguo es una pequeña península en si mismo, rodeado por el mar casi por completo. Ya a lo lejos impresiona su perfil, cercado en gran parte por una muralla y coronado, en lo alto de un montículo a más de 60 metros sobre el nivel del mar, por un castillo. La mejor panorámica del lugar se consiguen desde la urbanización Las Atalayas.

  9. Sigüenza, Guadalajara

    Uno de esos lugares que te transportan a la Edad Media en un abrir y cerrar de ojos. Lo mejor para disfrutar Sigüenza es sin rumbo fijo, con un paseo en el que ir descubriendo casi sin querer sus fachadas monumentales -renacentistas y barrocas-, sus calles empedradas y sus edificios religiosos. El castillo, la catedral y la Plaza Mayor forman un trinomio perfecto para enamorar hasta a los viajeros más exigentes. Un consejo: de noche luce todavía más hermosa.

  10. Valldemossa, Mallorca

    Valldemosa, nevada, en febrero de 2015
    Valldemosa, nevada, en febrero de 2015 - EFE/Montserrat T. Díez

    No es de extrañar que el mismo Chopin, que encontró aquí la inspiración para algunas de sus composiciones, describiera Valldemossa como el lugar en el que la naturaleza ha creado todo lo que el poeta y el pintor pueden soñar. Este pueblo, enclavado en la sierra de Tramontana, posee un encantador casco antiguo de calles empedradas y llenas de flores, y edificios de gran valor arquitectónico e histórico como La Cartuja, un antiguo monasterio.

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