Top

Viajar

Dónde vivir la emoción de la Semana Santa en Castilla-La Mancha

Llega la Semana de Pasión a una de las comunidades donde se celebra con más intensidad. He aquí las citas imprescindibles

AnteriorSiguiente
  1. 1
  2. 2
  3. 3
  4. 4
  5. 5
  6. 6
Navegue usando los números

Toledo

Procesión del Santo Sepulcro, en Toledo- luna revenga
f. ramírez - Actualizado: Guardado en: Viajar

La celebración de la Semana Santa de Toledo, declarada de Interés Turístico Internacional, se caracteriza por ser un rito en el que se conjugan tres elementos importantes: el litúrgico, el procesional y los lugares donde se guarda el Cuerpo de Cristo, desde la tarde del Jueves a la del Viernes Santo.

A la Semana Santa de Toledo acuden todos los años miles de personas, atraídos por el trazado del Casco Histórico por el que transcurren estas procesiones. Estos desfiles van acompañados por tenues luces de las farolas que portan los cofrades y los cantos que, en ocasiones, interpretan durante el rito y que interrumpen el silencio de la celebración.

Son días de emoción profunda. Será por las imágenes, los cristos agónicos, las vírgenes que reviven la fe y piedad cristiana y la explosión de color de los cofrades y hermanos que desfilan por el recinto amurallado de Toledo y que no dejan de sorprender a quienes la contemplan.

La Semana Santa se vive en diferentes emplazamientos de Toledo. Los conventos, las iglesias, las parroquias y los monumentos se visten para acoger las ceremonias y los diferentes ritos que componen una celebración única, inolvidable.

Para el visitante que llegue hasta la Ciudad Imperial lo más recomendable es planificar el recorrido a partir de la página web www.semanasantatoledo.com, que contiene todo el programa de los actos litúrgicos y que permite buscar el mejor sitio para contemplar los pasos. Recomendable es acercarse hasta los Cobertizos, un rincón perfecto para ver la salida de las imágenes desde el Santo Domingo el Real y su paso por los cobertizos de Santa Clara.

No olvide recorrer las iglesias parroquiales, los conventos y los monumentos, decorados con preciosos sagrarios donde se deposita el Santísimo Sacramento. La tradición marca que no se puede dejar la ciudad sin visitar siete monumentos.

Y en este programa religioso es recomendable contemplar la procesión del Jueves Santo. Y en la madrugada del Viernes, Toledo vive una noche profundamente penitencial, cuando las calles son un solemne escenarios para recibir al Señor. En este itinerario religioso destaca la tradicional procesión del Silencio (la del Santísimo Cristo de la Expiración).

Y el sábado Santo, durante la Vigilia Pascual, en la Catedral de Toledo tiene lugar la bendición de los corderos pascuales que el cabildo catedralicio regala a los Seises, grupo de niños que se encarga de los cánticos.

Para finalizar, el Domingo de Resurrección, en la Catedral, el arzobispo preside la misa de Pascua, con la que concluyen los actos religiosos.

En Talavera, banda de cornetas

Cuenca

Procesión Camino del Calvario, el Viernes Santo- Isabel Pacheco
f. ramírez - Actualizado: Guardado en: Viajar

La Semana Santa es la fiesta de Cuenca por excelencia. «Declarada de Interés Turístico Internacional», impresiona por su devoción y el fervor religioso. Los desfiles procesionales adquieren una gran belleza al anochecer. A esta celebración acuden cada año miles y miles de visitantes.

La Semana Santa de Cuenca es única y constituye toda una tradición para los conquenses, y una experiencia sin igual para el visitante. Es una oferta que congrega a personas que llegan desde diferentes puntos de la geografía española y de países europeos. Cuenca también seduce en esta época por su rica gastronomía.

Las procesiones, que transcurren por el trazado urbanístico medieval del Casco Antiguo de Cuenca, se suceden desde el Domingo de Ramos con La Borriquilla, acompañada de palmas y ramas de olivo y del paso de Nuestra Señora de la Esperanza; la Procesión de la Vera Cruz el lunes, la del Perdón del Martes Santo y la del Silencio el miércoles.

En concreto, por lo que se refiere a la procesión del Perdón del Martes Santo, el cortejo procesional empieza en la iglesia parroquial de El Salvador. A continuación, a las 20 horas sale la Venerable Hermandad de San Juan Bautista. Tras este cortejo, sale Santa María Magdalena, perteneciente a la Hermandad Cristo de la Luz (la única hermandad que desfila dos días en la Semana Santa conquense).

Los días culminantes son el Jueves Santo, con la procesión de La Paz y la Caridad; y el Viernes Santo, con tres procesiones: al amanecer, la del Camino del Calvario; al mediodía, en el Calvario, y al atardecer, el Santo Entierro. La última procesión de la Semana Santa conquense es la de El Resucitado, el Domingo de Resurrección.

Por su profundo arraigo entre los conquenses, destaca la procesión Camino del Calvario, conocida popularmente como «las Turbas», en la madrugada del Viernes Santo. Esta procesión no deja indiferente a nadie: las turbas aparecen como «actores» encargados de representar la burla que sufrió Jesús camino de la cruz. Durante el recorrido se producen momentos de estruendo al toque de tambores y clarines, que contrastan con otros de absoluto silencio, como cuando se canta el Miserere en la escalinata de la Iglesia de San Felipe Neri.

Mientras la ciudad vive su «Semana de Pasión», se programan diversas actividades. Entre ellas, una exposición sobre las cofradías y los diferentes pasos que desfilan por estas fechas en la ciudad.

Otra exposición en las salas de la Catedral de Cuenca, que se inaugura el 31 de marzo, mostrará a través de unas sesenta obras el surgimiento del mundo abstracto de Torner, en el que abundan los cuadros magmáticos con materias diversas: raíces, cáñamo, minerales o sus pinturas de dos partes y collages matéricos.

Hellín y Tobarra (Albacete)

f. ramírez - Actualizado: Guardado en: Viajar

Si hay una celebración que destaque sobre las demás en la provincia de Toledo, es la Tamborada de Hellín, un espectáculo en el que los tambores retumban sin cesar en una ceremonia que consigue atraer hasta esta localidad a miles y miles de personas que disfrutan con este «atronador» sonido.

La Tamborada de Hellín -declarada de Interés Turístico Internacional- es uno de los actos más importantes de la Semana de Pasión de la localidad. Es algo que los lugareños y visitantes esperan durante horas y que se caracteriza por la salida de más de veinte mil tamborileros, vestidos con túnica negra y pañuelo rojo o capuz negro, que irrumpen en la calle el Miércoles Santo.

Es la primera tamborada, a la que seguirá la del Viernes de Dolores, acompañando la ascensión y descenso al calvario del Vía Crucis de las Antorchas. La del Sábado de Gloria comienza a las 0.00 horas, y la del Domingo de Resurrección antes de la medianoche. Convenientemente coordinados con los actos religiosos, guardan silencio durante la celebración de procesiones y misas. Fue precisamente San Vicente Ferrer quien inició esta ruidosa costumbre en el siglo XV.

Recomendable es no perder el desfile del Jueves Santo, a partir de la medianoche, momento en el que los tamborileros redoblan sus tambores hasta el amanecer, para dirigirse entonces al Calvario, lugar al que subirán en la procesión más larga de todas, compuesta por dieciséis cofradías y hermandades. Cuando la imagen de Nuestra señora de los Dolores (Dolorosa de Hellín) llega al calvario se realiza el acto del Motete, creándose una imagen única, donde el colorido, el aroma a incienso y el «rugir» de los tambores la convierten en un momento emotivo y cargado de religiosidad para los asistentes.

No habría que abandonar Hellín sin contemplar las procesiones del Viernes Santo en la que verá desfilar al «Santo Entierro», que contrasta con la algarabía de los tamborileros. Y para finalizar, el Domingo de Resurrección en el que miles de personas guardan silencio de forma espontánea, hasta que se produce el Encuentro entre la «Dolorosa» y el «Resucitado», cuando comienza la procesión más alegre: los costaleros al ritmo de marchas alegres «bailan» a los pasos por las calles del municipio.

También los tambores son protagonistas en la Semana Santa de Tobarra, declarada de Interés Turístico Nacional.

Especialmente en la bendición impartida por la imagen articulada de Jesús Nazareno, a la que acuden cada año más de treinta mil personas, procedentes de todo el mundo. El momento es sobrecogedor: cual si la talla hubiese cobrado vida, su brazo bendice a los presentes, en los cuatro puntos cardinales, tras el sermón, y seguido de las notas de la marcha fúnebre «Mektub». Después los tambores vuelven a sonar, durante más de cien horas, sin cesar. Lo harán en la procesión de la Santísima Virgen de los Dolores. Y también en la Bajada del Cristo de la Caída, durante el Jueves Santo, acto de fuerza, sacrificio y devoción para los costaleros: las andas pesan más de dos mil kilos.

Albacete capital

Ciudad Real

f. ramírez - Actualizado: Guardado en: Viajar

En Ciudad Real, la Semana Santa -declarada de Interés Turístico Nacional- se vive en toda la ciudad. Visitantes y vecinos de la ciudad llenan las calles para participar y disfrutar del escenario colorista y, al mismo tiempo, del sentimiento recogido y silencioso en el que se mueven las cofradías, arropadas por la imaginería religiosa. Siempre merece la pena apreciar cómo el bullicio y el recogimiento, la fe y la devoción, se entremezclan en los días santos.

Es una tradición para los ciudadrealeños considerar que los actos litúrgicos comienzan el Martes Santo en el gran Encuentro, donde la emoción envuelve el espectáculo cuando la Virgen de la Esperanza y el Cristo de Medinaceli coinciden, frente a frente, en la Plaza Mayor.

Es el momento en el que los costaleros bailan ante ambas figuras en un saludo simbólico, una despedida eterna de una madre que sabe que su hijo comenzará, a partir de entonces, su particular calvario. El sonido de las cornetas acompaña el momento.

Una de las particularidades que contiene la Semana Santa de Ciudad Real es el paso de Santa María del Perdón, único levantado por una cuadrilla integrada por mujeres... Salen el Domingo de Ramos, y con ellas los primeros aplausos y gritos de los creyentes que les arropan para que aguanten, sin relevo, toda la procesión.

Otro de los pasos más destacados es la procesión del Silencio, a cargo de la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte y Virgen del Mayor Dolor. Representa el momento de la muerte en la cruz. Se celebrada desde las tres de la madrugada del Jueves Santo hasta el amanecer. Un tambor en la cruz marca el paso de los caminantes.

No deje de contemplar la oración en el huerto de los olivos, un paso con la escenografía de este misterio, donde se representa a Cristo, un ángel, y los apóstoles Juan, Pedro y Santiago. Tres bandas la acompañan, dos de cornetas y tambores.

Y como cierre de la Semana de Pasión, el Domingo de Resurrección momento en que salen todas las cofradías, cada una con su túnica, para celebrar que Jesús ha resucitado. Jesús saliente del sepulcro en triunfo, con cuatro soldados romanos asombrados a su alrededor, es el culmen de esta celebración.

Pasión viviente de Hiendelaencina (Guadalajara)

Pasión viviente de Hiendelaencina-
f. ramírez - Actualizado: Guardado en: Viajar

Si hay alguna celebración que destaca en la provincia de Guadalajara es, sin duda, la Pasión Viviente en Hiendelaencina. Pocas representaciones de la Pasión realizadas por actores no profesionales suscitan tanta expectación. Desde hace más de cuarenta años, este pueblo de sólo ciento cincuenta habitantes prepara con mimo la vestimenta, escenarios y lugares donde tiene lugar la representación. Con un texto adaptado de la Biblia, y lleno de expresiones populares, asistimos a la «Última Cena», «Huerto de los Olivos», «Juicio ante Caifás», ante «Pilatos», la «subida al Calvario» y la «Crucifixión», especialmente espectacular, en uno de los montes cercanos al pueblo. Y en Guadalajara capital, esta celebración destaca por ser solemne y sobria, elementos comunes en la pasión alcarreña. Se mantienen viejas tradiciones y ritos sagrados.

Campo de Calatrava

«Armaos», en Bolaños-
f. ramírez - Actualizado: Guardado en: Viajar

Lo que caracteriza la Ruta de la Pasión Calatrava (Ciudad Real) es su diversidad y multiplicidad de escenarios. Supone el viaje por dentro de un territorio común, diez maneras de vivir la Semana Santa por el mismo número de municipios del Campo de Calatrava, que encierra un paisaje volcánico con más de cuatro mil años de historia. Esta forma de aplicar la estrategia de la unión hace la fuerzas conforma una propuesta única para vivir una Semana Santa que, siendo ya de Interés Turístico regional, busca ahora el reconocimiento nacional.

El Campo de Calatrava está a menos de 2 horas en coche y 60 minutos en AVE de Madrid. Allí no solo se podrá disfrutar de una la orografía propia; también de una gastronomía diversa, riqueza patrimonial, artesanía, distintas rutas y una oferta hostelera de más de 2.000 plazas. Todo un recurso turístico sin posible comparación en el centro de España, cuyos principales protagonistas son las 50 hermandades y 20.000 cofrades.

Esta Semana Santa es la única fiesta comarcal de Castilla-La Mancha, declarada de Interés Turístico Regional en 2007.

Los actos del Miércoles Santo, marcados por el silencio y la penitencia, tienen su referente en Pozuelo de Calatrava y en Calzada de Calatrava, con su arcaica tradición del toque de la bocina llamando al silencio. Ese día, en Moral de Calatrava, comienzan las dianas de los «armaos» (soldadesca romana) y la «Búsqueda de Jesús».

Jueves Santo

El Prendimiento, llevado a cabo por los armaos, se representa por la tarde-noche, a excepción de Aldea del Rey, donde comienza por la mañana con la Venta de Judas. Tras la Venta, nos dirigimos a la Plaza para ver el Prendimiento, cuya originalidad reside en la escenografía, un huerto con olivos y brezos que ocupa toda plaza.

Por la tarde, el protagonismo es para Bolaños, Granátula y Moral de Calatrava. En Bolaños el Prendimiento se escenifica en el entorno de la ermita del Calvario. En Granátula, en la calle Duque de la Victoria y en Moral en la plaza del ayuntamiento, la cual es tomada por los armaos, que tras leer un «parte» hacen prisionero a Jesús rodeando su cuello con una cuerda.

En Almagro, el caracol es jueves, viernes y sábado santos antes del almuerzo.

En la noche son las localidades de Almagro y Calzada de Calatrava las que toman el relevo. En la primera el Prendimiento tiene lugar en su Plaza Mayor, y en la segunda va precedido de la de Jesús por Judas.

Viernes Santo

Hacia las cuatro de la madrugada se produce la recogida de la primera guardia de los «armaos» en Miguelturra. Ya amanecido el Viernes Santo tiene lugar la procesión del Paso o Encuentro, que es común a varios municipios como Bolaños, Granátula y Valenzuela de Calatrava. En Bolaños y Granátula se canta «La Sentencia».

Tras concluir las procesiones y actos de la mañana, comienza el juego de las Caras, acto profano cuyo máximo exponente se halla en Calzada de Calatrava, declarado a su vez Fiesta de Interés Turístico Regional desde 1993.

En la tarde del Viernes Santo tiene lugar el Entierro de Cristo. En el mismo toman parte la mayoría de cofradías en cada municipio. Destacan el de Miguelturra, el de Moral y el de Torralba de Calatrava.

AnteriorSiguienteToda la actualidad en portada

comentarios