
La máquina de dinero perfecta está en Segovia
La Casa de Moneda ofrece un viaje por la historia de la acuñación en la que fue la primera fábrica mecanizada de España
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123456A martillazos

A golpe de martillo. Así se producía la moneda en territorio español desde su creación hasta el siglo XVI. Un sistema que, además de suponer sudor y lágrimas a sus obreros, dejaba imperfecciones en el resultado que abrían paso a la falsificación, hasta que un antiguo molino al pie del Alcázar de Segovia y a orillas del Eresma cambió las tornas con un nuevo sistema de fabricación en serie. Felipe II decidió convertir este rincón en su Casa de Moneda particular y equiparla con la más sofisticada maquinaria alemana de la época, el denominado ingenio hidráulico, que introducía la acuñación mediante rodillo como una máquina de hacer dinero de forma más rápida y perfecta. Se mantuvo activa hasta el siglo XIX, cuando la fabricación se centralizó en la Plaza Colón de Madrid.
El Museo

La que fuera la primera Casa de Moneda mecanizada de España permanece aún en pie en la capital del Acueducto como uno de los edificios industriales más antiguo de España y con un Museo en su interior que es punto de encuentro para quienes a través de su exposición permanente quieran acercarse a la historia del dinero, antes de que coloridos billetes llegaran a nuestras carteras.
Primer testimonio

La visita al Museo permite viajar en el tiempo, más allá de esa revolución que introdujo la fábrica impulsada por Felipe II, que diseñó al arquitecto Juan de Herrera -a quien también encargó El Escorial-. Y es que el vínculo de la de la moneda con la ciudad se remonta a la época romana, cuando en torno al 20 a.C. se acuñó una la inscripción de Segovia, siendo éste el testimonio más antiguo que consta del nombre de este municipio.
Hasta el siglo XIX

En un recorrido por la Casa de Moneda de Segovia, el visitante puede conocer los distintos sistemas que funcionaron en su interior y que no se limitaron al innovador rodillo hidráulico de la que fue la fabrica precursora de las modernas factorías de la revolución industrial. En torno a dos siglos después de su puesta en marcha, se comenzó a aplicar una nueva fórmula, la prensa de volante, que fue introducida en España desde Francia por la nueva Casa Real, los Borbones. La última tecnología que albergó fue la prensa automática, que funcionó en el siglo XIX apenas tres años.
Cincuentines y centenes

En 1869, una medalla conmemorativa de la República cerró el último capítulo de esta fábrica. Fue la última acuñación que se llevó a cabo en Segovia, aquella factoría orgullo de la Corona que motivó un sinfín de visitas reales y de la nobleza europea y que fue la única autorizada para los llamados gigantes cincuentines (50 reales de plata) y centenes (100 escudos de oro) de 76 milímetros de diámetro.
Segovia

a. tanarro Testigo de excepción de importantes acontecimientos de la historia, como la coronación de Isabel la Católica, la ciudad de Segovia concentra importantes atractivos turísticos, capitaneados por su imponente Acueducto y el ensueño de su Alcázar.




