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Santander, las señas de identidad

Los pinos se plantaron para acompañar al palacio; no se levantó el palacio en un pinar

Santander, las señas de identidad casilda pérez-maura

Ramón Pérez-Maura

Durante mis 47 años de vida he veraneado en Santander, la ciudad en la que nací y crecí. Y la gran referencia arquitectónica de la ciudad ha sido siempre el Palacio Real de La Magdalena, de cuya donación a la Familia Real se cumplieron el ... año pasado cien años. Ese centenario ha servido también para marcar otra efeméride: la desaparición del mismo Palacio de La Magdalena de la visión de los santanderinos. Y la culpa está en el temor que atenaza a nuestros políticos a la hora de enfrentarse con el falso ecologismo. Porque como puede verse en las fotografías de esta página, en 1917 el Palacio de La Magdalena se erguía desnudo sobre la península del mismo nombre y cien años después ha desaparecido. Parece indiscutible que los pinos se plantaron para acompañar al palacio y no se levantó un palacio donde había un pinar. Pero ni por esas consentirán los ecologistas que se tale un árbol. Santander pierde su seña de identidad y al que no le guste, que se compre una postal del palacio visto desde el mar.

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