Albacete, capital mundial de la tauromaquia

«Es el arte más puro porque no permite rectificaciones», aseguran los toreros

Albacete, capital mundial de la tauromaquia jccm

juan antonio pérez

28/02/2015
Actualizado a las 22:53h.

Albacete, ciudad taurina por excelencia es, este fin de semana, la capital mundial de la tauromaquia. No sólo en el Teatro Circo , donde se celebran las conferencias y en la tarde de este viernes tuvo lugar la inauguración oficial, se respira ambiente taurino, por sus calles y plazas, por sus bares y restaurantes, por sus comercios, también se ha desplegado un amplio abanico grana y oro para dar la bienvenida a los taurinos.

Como en los día de Feria, Albacete está a tope este fin de semana. Las plazas hoteleras ocupadas en un 80%, los restaurantes del centro con platos con sabor taurino, cuatrocientos escolares de colegios de la capital disfrutan de clases impartidas por el rejoneador Diego Ventura y los matadores de toros David Mora y el albaceteño Sergio Serrano. Y es que Albacete se ha rendido a la Fiesta este fin de semana.

En la tarde del viernes, el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal , y el matador de toros Julián López «El Juli», fueron los encargados de inaugurar el Congreso.

Muy comentada ha sido la chaquetilla «sangre de toro y azabache» que la presidenta Cospedal llevaba puesta para este acto inaugural. Quiso contribuir a dar más realce a este congreso vistiendo una pieza del sastre de toreros Justo Algaba, que precisamente expone algunos de sus diseños durante este Congreso.

Con un «No hay billetes» se ha celebrado el festival taurino con la participación del rejoneador Diego Ventura, Enrique Ponce, Julián López «El Juli», David Fandila «El Fandi», Miguel Ángel Perera y el novillero José Garrido. Juli y Perera cortaron las dos orejas y rabo y el público se divirtió, incluida la presidenta de Castilla-La Mancha, que también acudió al festejo.

En las conferencias, entre otras cosas se habló de arte y cultura. Una de las mesas, moderada por el periodista Manuel Molés, los matadores de toros, ya retirados, Sebastián Palomo Linares, Víctor Mendes, Pedro Gutiérrez Moya Niño de la Capea», Cristina Sánchez y Dámaso González divagaron sobre ese concepto tan abstracto de la «creación artística».

Para Sebastián Palomo Linares, la tauromaquia «es el arte más puro que existe porque es el único que no permite rectificación». «Niño de la Capea» parafraseó a Ortega y Gasset: «No sabemos contar lo que no se ve». «El arte es sentimiento y el público percibe esos momentos. Si eso se pudiera contar, probablemente cambiaría mucho la forma de ver los toros de los que no les gusta. Cuando se abre el chiquero, a todo el mundo le sale ‘¿Qué hago yo aquí?’», explicó el salmantino en el Teatro Circo de Albacete.

Para el portugués Víctor Mendes «es muy difícil transmitir lo que es íntimo» y «en el mundo del toro sale lo mas íntimo de la sociedad». Además, habló de «duende», que «no es una cuestión de facultad sino de sangre». El torero albaceteño Dámaso González aseguró que cuando era un crío «me sobraba todo, se me olvidaba comer» porque «tenía una ilusión: ser torero». Luego creció y fue figura. De todas las tardes, se queda con «un día y un solo muletazo de pecho. Al salir, me dijo un aficionado: ‘Dámaso, por Dios, no te retires nunca’».

Cerró la mesa redonda Cristina Sánchez, quien nunca quiso «ser una mujer en el mundo del toro. A mí me interesaba ser torero y ese sentimiento no te lo da nada, ni nadie», añadió.