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Miles de personas acompañan al Cristo de la Viga y a sus danzantes

Especialmente masiva fue la danza ejecutada por los danzantes en el auditorio de la glorieta del Prado

Miles de personas acompañan al Cristo de la Viga y a sus danzantes abc

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Un fantástico día acompañó este jueves al Cristo de la Viga y a sus Danzantes en el 1º de mayo en el que miles de personas de Villacañas y visitantes participaron en la celebración más importante que tiene lugar en Villacañas, una de las fiestas religiosas y populares más destacadas, declarada de Interés Turístico Regional.

Un año más los danzantes protagonizaron la cita más multitudinaria, con la ejecución de los dichos y chascarrillos y la danza completa en el auditorio de la Glorieta del Prado, que contemplaron varios miles de personas. Antes, desde primera hora de la mañana se iniciaron los tradicionales ritos, como la reseña o retreta. Antes de acudir a la función religiosa en la iglesia parroquial, la comitiva se dirigió a la Plaza de España donde se dio la bandera delante de las autoridades, presididas por el alcalde, Santiago García Aranda. Y en la iglesia presidió do la eucaristía José María Anaya.

Este año han danzado como maestro Apolinar Aranda Simón; como danzantes Iván Aranda Sánchez, Luis Miguel Torres Clemente, José Carlos Torres Clemente, José Aparicio Santos, Jesús Novillo Infantes, Carlos Javier Torres Santos y Luis Miguel Novillo Santos. Los chascarrillos los ha dicho el porra, Ángel Novillo Sánchez de Pedro y las alforjas las ha portado Pilar Sanz Lillo.

Danzantes de los 60

La cofradía aprovechó también esta celebración para homenajear a cuatro danzantes de otra época. Recibieron el reconocimiento Ángel Román Irala, que fue el porra en el año 1960; Cándido Plaza Jiménez, Félix Villamayor Ortiz y Nicolás Zaragoza Simón, que fueron danzantes en ese mismo año.

Ya por la tarde se celebró la tradicional y también multitudinaria procesión con la imagen del Cristo de la Viga, que acompañada en todo momento por los danzantes, la cofradía y miles de ciudadanos, concluyó en una abarrotada iglesia parroquial, en la que se ejecuta la danza «La marcha real» como despedida a la imagen del Cristo.

Los danzantes de Villacañas concluyeron la jornada realizando las últimas danzas en varias casas de miembros de la Cofradía, para terminar la celebración —ya por la noche— en la vivienda del mariscal.

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