Javier Alberola, el primer árbitro toledano que llega a Segunda

—¿ Cómo ha transcurrido su carrera como árbitro ?

— Han sido 10 temporadas muy intensas. Tras un año en juveniles, pasé dos más entre Segunda y Primera Autonómica, con un comienzo en el fútbol senior en un Bargas-Ogaceño. Luego estuve tres temporadas en la Primera Preferente Autonómica, hasta que llegué a categoría nacional con el ascenso a Tercera División en un derbi provincial entre el Chozas y el Illescas. Tres temporadas arbitrando en Tercera me valieron para subir a Segunda División B, con debut en un partido entre el Puerta Bonita de Madrid y el Amorebieta vasco. Luego, dos temporadas en la categoría de bronce del fútbol español me llevaron al cierre d ela pasada campaña a este ascenso a Segunda División.

—Su último partido en Segunda División B fue un Cádiz-Oviedo, una exigente prueba de fuego porque se jugaban el ascenso. ¿Qué tal le fue en el Ramón de Carranza ?

— Fue el pasado 31 de mayo y el partido era el decisivo para el ascenso a Segunda División para el Cádiz y el Real Oviedo, con 25.000 espectadores que llenaron el Carranza. Al final ascendió el equipo asturiano. El partido nos salió muy bien y regresamos de la capital andaluza con la impresión de que hicimos un arbitraje justo y sin errores, por lo que fuimos felicitados por ambos clubes. Coloquialmente puedo decir que «no hicimos ruido», o sea, que pasamos desapercibidos.

—Los árbitros españoles son muy valorados en las competiciones fuera de nuestras fronteras, sin embargo en España levantan polémicas cada temporada, sin ir más lejos el pasado fin de semana. ¿A qué cree que es debida esta cuestión?

— Pues francamente no lo entiendo. Tengo que decir que en una reciente reunión que hemos tenido los árbitros en Santander nos han dicho que los árbitros españoles son muy bien valorados y punteros en una clasificación top a nivel de elite. En nuestra Primera División, esta temporada se ha comprobado que ha habido un 90 por ciento de aciertos en jugadas dudosas. Es un porcentaje muy alto, ya que es complicado llegar a ese número en otras profesiones. Todo ellos es debido a la excelente preparación física que hay en el arbitraje español, una cualidad que nos hace llegar a las jugadas dudosas con ventaja para juzgarlas.

— ¿ Tan exigente es la preparación física en el capítulo arbitral?

— Tenemos el gran trabajo que está haciendo el Comité Nacional de Árbitros sobre ese tema, con un exhaustivo seguimiento de nuestra preparación. En este apartado tengo que decir que desde que empecé como árbitro ha sido una cuestión vital para mí. Estoy muy agradecido a los aficionados de los equipos de las localidades de Toledo por lo bien que me han tratado cuando arbitraba allí. Yo les he correspondido estando a un nivel máximo de preparación física.

—Por último ¿cuales son sus metas futuras ?

— Afianzarme en la categoría que estreno el domingo en Valladolid. Para ello trabajaré con el mismo esfuerzo, siendo consciente lo complicada que es esta profesión. La Primera División está en mi horizonte, tengo mucha ilusión de llegar ahí. Veremos que me depara el futuro.

Javier Alberola compagina el arbitraje con los estudios de Grado de Educación Infantil y el inglés en la Escuela de Idiomas. Es graduado en Actividades Físicas y Deportivas y profesor en temas relacionados con las reglas del fútbol en la Escuela de Entrenadores de Toledo que dirige Paulino Lorenzo, con Pepe Gálvez como director técnico. El próximo viernes, Javier Alberola será premiado por su ascenso de categoría en el transcurso del Día Institucional del Fútbol de Castilla-La Mancha que se celebrará en Cuenca.