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SE PRESENTA EL PROYECTO CLAMBER EN PUERTOLLANOLa región fía su futuro a la bioeconomía

Cospedal apuesta por la biotecnología como «palanca económica» de la región a través de Clamber, un proyecto para crear productos similares a los derivados del petróleo a partir de residuos del campo

LEONOR BARAZA

El futuro de Castilla-La Mancha pasa por una dependencia cada vez menor de los combustibles, por conseguir una economía más sostenible, creadora de riqueza y de empleo, que a la vez impulse al sector primario y a la industria agroalimentaria -que suponen un 15% el PIB de la región- y además por ser un referente a nivel nacional e internacional en investigación y desarrollo.

La presidenta de la región, María Dolores Cospedal, dibujó ayer en Puertollano las principales características y objetivos de Clamber, un proyecto de bioeconomía cuyo objetivo principal es la fabricación de productos similares a los derivados del petróleo a través de los residuos del campo y de las industrias alimentarias, en el que el Ejecutivo regional ha puesto grandes esperanzas a medio y largo plazo.

Cospedal dijo que este proyecto, que comenzó su andadura hace tres años y que ahora inicia su segunda etapa, situará a Castilla-La Mancha en un lugar de referencia en el campo de la investigación y se convertirá en una de las «palancas económicas» del cambio de modelo que persigue el Ejecutivo regional y que está alineado con la Estrategia Europea 2020 cuyos tres ejes son: apoyo a las empresas, innovación y biotecnología.

Colaboración privada

Para ello se ha utilizado la fórmula de la colaboración público-privada en una pirámide en cuya base está en el sector agrario y en la cúspide la Junta como promotora del proyecto, dejando la parte intermedia para las pymes innovadoras. Serán estas empresas las que utilizando la biotecnología podrán fabricar bioproductos a partir de biomasa.

Es decir, de los residuos del campo y de la industria agroalimentaria de Castilla-La Mancha se generarán, a través de procesos tecnológicos, productos biológicos de alto valor añadido alternativos a los derivados del petróleo como por ejemplo biofertilizantes a partir de residuos ganaderos o bioplásticos a partir de los de la industria láctea.

«Clamber es un proyecto que se ha hecho con las empresas y para las empresas; estamos trabajando intensamente para ayudarlas a ganar competitividad», aseguró Cospedal, que se mostró convencida del éxito de este proyecto que situará a la región «a la vanguardia» y que servirá para atraer «a aquellos que creen en la innovación como piedra angular de crecimiento».

En el acto de presentación de Clamber, que tuvo lugar ayer en el Auditorio «Pedro Almodóvar» de Puertollano, intervino también la secretaria de Estado de Investigación, Carmen Vela, que dijo que el Gobierno ha puesto «muchas expectativas de futuro» en este proyecto y en el RIS3 (estrategia en I+D+i) de Castilla-La Mancha, que se apoya en el sector primario.

Vela aseguró que se trata de una oportunidad para «crear nuevas líneas de negocio» y recordó que para la compra pública de tecnología innovadora España cuenta con 400 millones para el periodo 2014-2020, mientras que Castilla-La Mancha dispondrá de 360 millones de fondos Feder en este periodo.

Asimismo, se refirió al programa Horizonte 2020 (Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea) cuyos resultados están siendo muy positivos ya que a falta de datos definitivos en las primeras 38 convocatorias el retorno ha sido de un 10,6%, muy por encima de la previsión de 9,5 que hacía el Gobierno dado que España aporta el 9%. Las cifras, reveló, sitúan al país en el segundo puesto en solicitudes y en el tercero en retornos.

Finalmente, la secretaria de Estado aseguró que la Universidad de Castilla-La Mancha es la octava de España con dos millones de retorno, cuando el máximo es de 5,8 lo que significa «que estamos en el buen camino».

Intervino también en el acto la alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, quien apostó por un modelo industrial viable, sostenible y con posibilidad de aportar futuro a una ciudad que ocupa el puesto número uno en el índice industrial de Castilla-La Mancha y el número dos en el índice económico.

La regidora dijo, respecto a Clamber, que es «inteligente» abrir nuevos caminos, pero reivindicó que «no se deje caer ni un empleo más». «Hay que seguir defendiendo el carbón, Elcogas y la investigación porque de ello vivimos», dijo y para ello solicitó «un empujón de colaboración en la construcción de nuestro futuro».

Al acto de presentación asistieron también autoridades regionales y provinciales como el presidente de las Cortes, Vicente Tirado, la consejera de Empleo, Carmen Casero, o el rector de la Universidad, Miguel Ángel Collado, así como representantes de empresas de biotecnología que, agrupadas en la patronal Asebio, optan a la convocatoria de proyectos de Clamber.

20 millones de euros

El proyecto Clamber, que tiene un presupuesto de 20 millones de euros, está cofinanciado por la Secretaría de Estado de I+D+i del Ministerio de Economía, que se hace cargo del 80%, y por el Instituto de la Vid y el Vino (Ivicam). El 50% del montante total se destinará a la construcción de la biorefinería, una planta demostradora en la que empresas de todo el mundo podrán experimentar a gran escala sus procesos, y que se situará en una parcela entre el centro de Puertollano y el Complejo Industrial Petroquímico.

De este presupuesto, ocho millones están comprometidos para financiar los proyectos de las empresas seleccionadas. Una convocatoria que ya se ha publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, al igual que la licitación para la planta de la refinería, por un importe de 300.000 euros.

La puesta en marcha de Clamber es una oportunidad, según explicó la presidenta de la Asociación Española de Bioempresas, Asebio, Regina Revilla, para «diversificar sectores de la economía tradicional» y fomentar la investigación. Se trata, según la patronal a la que pertenecen cinco de las empresas seleccionadas en una primera convocatoria para formar parte de este proyecto, de un plan «pionero y singular» que busca «explorar las oportunidades detectadas» en Castilla-La Mancha.

Y es que la región es un «contexto favorable» para la economía bio ya que se sustenta en el sector agrario, pero tiene también una industria petroquímica importante, cuenta con gran terreno cultivable –donde se puede experimentar con el cultivo de la camelina para producir combustible de aviación por ejemplo- y además hay una gran disponibilidad de biomasa de todos los orígenes.

Esto, a priori, es el caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de la RIS3 de Castilla-La Mancha, su hoja de ruta para la política de I+D+i, cuyo objetivo final es mejorar la calidad de vida de los castellano-manchegos a través de un nuevo modelo productivo sustentado en la innovación que genere más empleo y riqueza.

«Tufo electoral»

El diputado regional del PSOE, Santiago Moreno, consideró que la visita a Puertollano de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, tiene un «tufo absolutamente electoral» porque es la segunda vez que visita la ciudad minera en toda la legislatura. «Un pobre y corto balance de atención a Puertollano y sus necesidades que muestra bien a las claras cuál es el escaso interés que despierta para la presidenta de todos los castellano-manchegos los hombres y mujeres de nuestra ciudad», dijo en un comunicado.

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